Juicio de lesa humanidad
Mañana comienzan los alegatos en el juicio por delitos de lesa humanidad al ex agente de inteligencia Raúl Guglielminetti y al ex policía Samuel Miara.
Los alegatos finales en el juicio que se sigue al ex agente de inteligencia Raúl Guglielminetti y al ex policía Samuel Miara, entre otros, por delitos de lesa humanidad en centros clandestinos de detención en la última dictadura militar comenzarán mañana en los tribunales federales de Retiro y el veredicto se conocerá a fines de octubre.
El proceso iniciado en noviembre de 2009 y por el que pasaron unos 200 testigos, entrará en su etapa final con el alegato del abogado querellante de Eduardo De Pedro, quien tenía un año y ocho meses el 11 de octubre de 1978, día del operativo en el que fue secuestrada su madre embarazada de ocho meses, quien se cree fue asesinada en un centro clandestino de detención o arrojada desde un "vuelo de la muerte" y no se sabe si alcanzó a dar a luz.
El pequeño fue dejado con unos vecinos de su casa en Floresta, pero poco después lo pasaron a buscar dos personas en un Ford Falcon verde, que adujeron ser sus tíos y se lo llevaron.
Su familia lo recuperó el 13 de enero de 1979 cuando fue dejado en una iglesia, tras una gestión de un allegado con los militares, sin saberse hasta ahora dónde estuvo en ese lapso.
El abogado del joven, Jacobo Grosman, será el primero en alegar ante los jueces Jorge Tassara, Ana María D`Alessio y María Laura Garrigos de Rebori, desde mañana a las 14, en una exposición que, de ser necesario, podrá continuar el martes. (Télam)
El proceso iniciado en noviembre de 2009 y por el que pasaron unos 200 testigos, entrará en su etapa final con el alegato del abogado querellante de Eduardo De Pedro, quien tenía un año y ocho meses el 11 de octubre de 1978, día del operativo en el que fue secuestrada su madre embarazada de ocho meses, quien se cree fue asesinada en un centro clandestino de detención o arrojada desde un "vuelo de la muerte" y no se sabe si alcanzó a dar a luz.
El pequeño fue dejado con unos vecinos de su casa en Floresta, pero poco después lo pasaron a buscar dos personas en un Ford Falcon verde, que adujeron ser sus tíos y se lo llevaron.
Su familia lo recuperó el 13 de enero de 1979 cuando fue dejado en una iglesia, tras una gestión de un allegado con los militares, sin saberse hasta ahora dónde estuvo en ese lapso.
El abogado del joven, Jacobo Grosman, será el primero en alegar ante los jueces Jorge Tassara, Ana María D`Alessio y María Laura Garrigos de Rebori, desde mañana a las 14, en una exposición que, de ser necesario, podrá continuar el martes. (Télam)