Jubilaciones aumentarán 7,8% en diciembre, por lo que perderían casi 14 puntos contra la inflación anual
Así surge de cálculos preliminares en base a la ley de movilidad de jubilaciones, AUH y asignaciones familiares.
Los haberes de los jubilados deben aumentar en diciembre 7,78%, según lo dispuesto por la ley de movilidad. Con ese ajuste, las jubilaciones se incrementarían 28,5% en el año. El Gobierno, en tanto, espera que 2018 termine con una inflación del 42 por ciento. Las jubilaciones quedarían así 13,5 puntos por debajo del índice de precios.
Así surge de cálculos preliminares que realizó TN.com.ar en base a la ley de movilidad de jubilaciones, AUH y asignaciones familiares e indicadores oficiales.
De no haber sumas adicionales, los jubilados pueden convertirse en quienes más pierdan contra el avance de los precios en 2018. Los gremios que cerraron paritarias con cláusulas de revisión iniciaron negociaciones para concretar un aumento salarial de al menos 35 por ciento. Así, los trabajadores en relación de dependencia perderían poder adquisitivo, pero no tanto como los adultos mayores. Queda por ver si el Estado convalida una reapertura paritaria similar para el sector público.
La ley de movilidad, que el Gobierno logró aprobar en el Congreso en diciembre tras negociaciones desgastantes y batallas campales en la calle, cambió la forma en que ajustan los haberes y las asignaciones.
Desde este año hay aumentos trimestrales, en marzo, junio, septiembre y diciembre. Cada aumento se define por una fórmula que combina la inflación (70%) y la evolución de los salarios formales (30%), que se consigna en el índice Ripte de la ahora Secretaría de Trabajo. Como hay seis meses de rezago entre los datos y el ajuste efectivo, la jubilación de diciembre ajustará en base a información del trimestre marzo-junio.
En el segundo trimestre del año, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) avanzó 8,79% y el índice Ripte, 5,435 por ciento. Si se toma el 70% del IPC (6,15%) y el 30% del Ripte (1,63%), se llega al 7,78% de aumento previsto para diciembre.
Así, la jubilación mínima que cobra el 60 de los adultos mayores llegará a 9308,96 pesos en diciembre. El aumento superará incluso el piso del 82% móvil que prevé la ley para los adultos mayores que hayan completado los 30 años de aporte. Como el Salario Mínimo Vital y Móvil llegará a 11300 pesos en diciembre, ese piso jubilatorio alcanzará los 9266 pesos.
Una jubilación promedio llegaría a los 12.400 pesos con el aumento previsto a fin de año.
La Pensión Universal del Adulto Mayor (PUAM), que ideó el Gobierno para reemplazar a las moratorias y otorgar un haber a quienes no completen los aportes necesarios, aumentará a $7447, ya que representa el 80% de la jubilación mínima.
En tanto la AUH, que ajusta por el mismo índice, alcanzará los $1826,79 en diciembre.
El Gobierno anunció el mes pasado que pagaría un bono para los beneficiarios de la AUH. Depositó 1200 pesos en septiembre y girará otros 1500 pesos en diciembre.
Pero esa ayuda extra no está prevista para los jubilados, ni siquiera para quienes cobren el haber mínimo. Así lo dijo el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, a radio La Red. "Por ahora no está prevista una ayuda especial a los jubilados, aún no tomamos ninguna decisión. Los jubilados tienen un ajuste por inflación, el presupuesto no es infinito", dijo el funcionario.
Los jubilados cobraron en marzo un bono por única vez para compensar parte de lo perdido por el empalme entre una ley de movilidad y otra. Quienes concretaron 30 años de aportes percibieron 750 pesos. Quienes no llegaron a ese piso, la mitad: 375 pesos.
En ese escenario, las jubilaciones quedarían casi 14 puntos debajo de la inflación, si se cumple la previsión oficial de 42 por ciento para todo 2018. "La jubilación, respecto de la inflación, va a estar perdiendo por lo menos 14 o 15 puntos", consideró el defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino. Según consultoras privadas, el IPC podría escalar a 45 por ciento.
Semino agregó que ese aumento acumulado del 28,5% llegará recién en diciembre, con los precios en constante ascenso desde antes. "Siempre hay que tener en cuenta que el jubilado viene prefinanciando a la inflación, porque los artículos con aumento se vienen pagando durante todo el año y el 28,5% se consolida recién en diciembre", dijo.
A fines del año pasado, el Gobierno defendió la nueva ley de movilidad jubilatoria con el argumento de que se garantizaría el poder adquisitivo del jubilado.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, insistió con este concepto en su reciente informe a la Cámara de Diputados. "El impacto de la devaluación sobre la aceleración de la inflación complica a aquellos sectores que reciben un ingreso fijo, pero esto se verá compensado por las cláusulas de revisión de los salarios que han fijado muchos sectores y por la nueva fórmula de movilidad, que permite que las jubilaciones y programas sociales no pierdan poder adquisitivo frente a la suba de precios", indicó Peña en el reporte a los diputados.
Dicho de otra forma, el Gobierno supuso que al atar las indexaciones al IPC, la jubilación y las prestaciones sociales correrían a la par de los precios. Pero con el desfasaje de seis meses entre el período de la fórmula y la fecha de actualización de haberes, eso es cierto solo si la inflación es descendente.
Así surge de cálculos preliminares que realizó TN.com.ar en base a la ley de movilidad de jubilaciones, AUH y asignaciones familiares e indicadores oficiales.
De no haber sumas adicionales, los jubilados pueden convertirse en quienes más pierdan contra el avance de los precios en 2018. Los gremios que cerraron paritarias con cláusulas de revisión iniciaron negociaciones para concretar un aumento salarial de al menos 35 por ciento. Así, los trabajadores en relación de dependencia perderían poder adquisitivo, pero no tanto como los adultos mayores. Queda por ver si el Estado convalida una reapertura paritaria similar para el sector público.
La ley de movilidad, que el Gobierno logró aprobar en el Congreso en diciembre tras negociaciones desgastantes y batallas campales en la calle, cambió la forma en que ajustan los haberes y las asignaciones.
Desde este año hay aumentos trimestrales, en marzo, junio, septiembre y diciembre. Cada aumento se define por una fórmula que combina la inflación (70%) y la evolución de los salarios formales (30%), que se consigna en el índice Ripte de la ahora Secretaría de Trabajo. Como hay seis meses de rezago entre los datos y el ajuste efectivo, la jubilación de diciembre ajustará en base a información del trimestre marzo-junio.
En el segundo trimestre del año, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) avanzó 8,79% y el índice Ripte, 5,435 por ciento. Si se toma el 70% del IPC (6,15%) y el 30% del Ripte (1,63%), se llega al 7,78% de aumento previsto para diciembre.
Los aumentos
Una jubilación promedio llegaría a los 12.400 pesos con el aumento previsto a fin de año.
La Pensión Universal del Adulto Mayor (PUAM), que ideó el Gobierno para reemplazar a las moratorias y otorgar un haber a quienes no completen los aportes necesarios, aumentará a $7447, ya que representa el 80% de la jubilación mínima.
En tanto la AUH, que ajusta por el mismo índice, alcanzará los $1826,79 en diciembre.
Sin bono para jubilados
Pero esa ayuda extra no está prevista para los jubilados, ni siquiera para quienes cobren el haber mínimo. Así lo dijo el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, a radio La Red. "Por ahora no está prevista una ayuda especial a los jubilados, aún no tomamos ninguna decisión. Los jubilados tienen un ajuste por inflación, el presupuesto no es infinito", dijo el funcionario.
Los jubilados cobraron en marzo un bono por única vez para compensar parte de lo perdido por el empalme entre una ley de movilidad y otra. Quienes concretaron 30 años de aportes percibieron 750 pesos. Quienes no llegaron a ese piso, la mitad: 375 pesos.
Pérdida de poder adquisitivo
Semino agregó que ese aumento acumulado del 28,5% llegará recién en diciembre, con los precios en constante ascenso desde antes. "Siempre hay que tener en cuenta que el jubilado viene prefinanciando a la inflación, porque los artículos con aumento se vienen pagando durante todo el año y el 28,5% se consolida recién en diciembre", dijo.
A fines del año pasado, el Gobierno defendió la nueva ley de movilidad jubilatoria con el argumento de que se garantizaría el poder adquisitivo del jubilado.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, insistió con este concepto en su reciente informe a la Cámara de Diputados. "El impacto de la devaluación sobre la aceleración de la inflación complica a aquellos sectores que reciben un ingreso fijo, pero esto se verá compensado por las cláusulas de revisión de los salarios que han fijado muchos sectores y por la nueva fórmula de movilidad, que permite que las jubilaciones y programas sociales no pierdan poder adquisitivo frente a la suba de precios", indicó Peña en el reporte a los diputados.
Dicho de otra forma, el Gobierno supuso que al atar las indexaciones al IPC, la jubilación y las prestaciones sociales correrían a la par de los precios. Pero con el desfasaje de seis meses entre el período de la fórmula y la fecha de actualización de haberes, eso es cierto solo si la inflación es descendente.
Según la defensoría de la Tercera Edad, cubrir una canasta básica de jubilado costaba en agosto 21.127 pesos mensuales.
(Fuente: TN)