Juan Pedro Guarino habló a la salida del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa: “Quiero que se hagan cargo de lo que hicieron"
El joven, que fue sobreseído, dijo que llegó dos días antes del ataque, que sólo era amigo de Ciro y Luciano Pertossi y que estaba cansado de verlos pelear. "Sentí vergüenza y mucho dolor", afirmó.
En la decimoprimera audiencia del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, este lunes se escuchan dos testimonios clave: declaran Juan Pedro Guarino (22) y Alejo Milanesi (23), los dos rugbiers sobreseídos. También está citado Tomás Colazo (20), un amigo de los ocho imputados que estuvo en el lugar y fue señalado como "el sospechoso número 11" por la querella, aunque no está implicado en la causa por la golpiza mortal.
En una jornada que se prevé será extensa, fueron citados además tres amigos con los que chateó el acusado Blas Cinalli tras el ataque a la salida del boliche Le Brique de Villa Gesell en enero de 2020; y las madres de los rugbiers Máximo Thomsen (23) y de Luciano y Ciro Pertossi.
La declaración de Guarino
El joven que acompañaba en el viaje a Villa Gesell a los acusados y que pasó tres semanas preso por el hecho comenzó su exposición.
Burlando es el primero en interrogarlo. Su pregunta inicial apunta a sus recuerdos del 18 de enero de 2020, el día del crimen:
“Que yo me acuerde, nos levantamos tarde porque el día anterior habíamos salido y había mucha gente en Le Brique, por lo que no pudimos salir. Igual nos acostamos tarde, así que nos levantamos tarde y fuimos a la playa. De ahí volvimos a la casa, nos cambiamos, nos bañamos, nos preparamos y yo he hablado con una compañera de colegio, que hacían una previa. Entonces los invité a los chicos”, dijo.
“Fuimos a esa previa, ya habíamos comprado las entradas para Le Brique. Ellas iban a ir a Pueblo Límite que me habían invitado pero como tenía la entrada fuimos a Le Brique. Estaba igual que la noche anterior: muy lleno de gente. Me acuerdo que yo esperé a entrar y como no lo veía posible dije: “Me voy”, hasta que pudimos entrar por alguna puerta. Después fue normal la noche, no me acuerdo cuánto estuvimos hasta que yo estaba parado en las escaleras de la pista de abajo”.
Luego, continuó: “Veo que cerca mío, en la barra, están Maximo Thomsen y Matías Benicelli discutiendo con uno o dos chicos. Después me entero que fue porque les habían tirado un vaso, no sé. Después de eso hay una avalancha de gente, me caigo a la pista y se hace una ronda gigante y veo como están sacado a Máximo y a los otros del boliche. Ahí pensé: “No me voy a quedar solo, a mí nadie me saca” y me voy”.
Sin embargo, Guarino dijo que se enteró de que la discusión se trataba de una bebida derramada “por los medios” y aseguró que no lo habló con sus compañeros.
Sobre el momento en que Thomsen y otros son echados del boliche, relató: “Vi un poco y después caí en la pista. Cuando me levanté ya se los estaban llevando, no sé si ellos habían decidido salir. No vi cómo los sacaban, vi videos después. Yo salgo por decisión propia. Un poco más tarde que ellos... A mí nadie me saca”.
“Salgo y veo a mi izquierda que Luciano Pertossi se estaba peleando con otro chico. Él cruza y voy a ver cómo estaba él. Me acuerdo que en una parrilla en diagonal, con unos bancos lo siento, y le pregunto cómo estaba. En eso viene Ciro Pertossi y luego escucho gritos a mi derecha, Luciano y Ciro se levantan y se van. Yo imaginé que iban a pelearse de vuelta y no lo podía creer. Por lo que yo miro, veo, a todos los otros los perdí y veo a Máximo Thomsen y a un chico tirado en el piso que después me entero de quien era. Me entero al otro día y cuando vi eso no lo podía creer me enojé muchísimo y me fui”.
Luego, explicó por qué se fue: “Habíamos ido de vacaciones a pasarla bien, ellos ya se habían peleado otras veces. Yo había hablado con mi mamá y mi novia que si volvía a pasar yo me iba a volver de las vacaciones, por eso digo que no lo podía creer”.
Sobre otras agresiones protagonizadas por los acusados, dijo “no tenían nada de diferente, nunca me gustó” que se pelearan, “nunca lo pude creer”. Sin embargo, ante la pregunta de Burlando, aseguró que no vio ningún golpe que le hayan dado a Fernando, pero dijo que “sintió vergüenza” al verlos entrar en una nueva pelea. Luego, afirmó que si se peleaban en Zárate “podía irse a su casa”, en Villa Gesell, “no”.
Sobre el momento posterior al crimen, dijo: “No los encuentro, ellos me encuentran llegando a la esquina, que luego los detiene la Policía en un supermercado... Yo iba caminando, los detuvo la Policía y como yo no había participado, seguí caminando. Seguía sin creer lo que estaba pasando, seguía enojado, entonces no vi muchos”.
“¿Escuchaste algún festejo posterior al asesinato de Fernando?”, preguntó Burlando.
“No, iba como en la mía tratando de procesar todos esto, que se habían peleado. Yo ya había hablado con mi mamá y mi novia”, respondió.
“¿Estás enemistado con ellos?”, siguió el abogado.
“No sé si enemistado, pero intenté cortar todo tipo de relación. Pude hacerlo cuando salí” del penal de Dolores, respondió. “No con todos tenía una amistad íntima. Tenía más amistad con Ciro y Luciano Pertossi”, siguió. De Máximo Thomsen dijo que jugaban juntos al rugby y que algunas veces, “nos juntábamos en alguna juntada. A Blas Cinalli lo conozco por lo mismo y porque iba a la misma escuela”.
Guarino se quebró a la salida de tribunales: "Quiero que los acusados se hagan cargo de lo que hicieron"
Luego de declarar por más de dos horas, Juan Pedro Guarino habló con la prensa y se quebró. "Es muy doloroso esto. Para mí, para mi familia y la de Fernando. Ojalá que la familia (Báez Sosa) pueda encontrar un poco más de paz", dijo.
Además habló sobre el pedido de disculpas que hizo en el cierre de su testimonio "No quise ser invasivo. Por respeto no hablé antes, que lo hacía de manera sincera", dijo.
Consultado sobre si fue difícil identificar a sus amigos en el lugar del crimen, dijo que no. "No, porque quiero que ellos se hagan cargo de lo que hicieron. La verdadera justicia de tener a Fernando de vuelta no va a pasar", cerró.
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