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Juan Cruz Bordeu "Jesús conoció el mar, y la verdad, mucho no le gustó"

El hijo de Graciela Borges pasó veinte días en su campo, a 20 kilómetros de La Feliz, junto a su mujer, Ileana González, y María Jesús, la beba de ambos.

El actor y director se abrió a charlar, del novio de su mamá, de la película que está por filmar, de su gran momento familiar, y del juicio con su ex. "Salimos fortalecidos de ese trance", señala.

Estamos viviendo un momento de tranquilidad.

"La Paz y el amor entre nosotros la tuvimos siempre", cuenta. El hijo de Graciela Borges, el actor y director, Juan Cruz Borden (40), su mujer Ileana González (25) y su beba María Jesús (nació el 22 de diciembre de 2010) caminan por la playa.

Después del mal momento que pasaron por la tormentosa separación de Juan de su ex mujer, Consuelo Lough, la familia encontró la paz que buscaba en La Peregrina, el campo de la familia Borges a veinte kilómetros de Mar del Plata.

Juan Cruz, Ileana y María Jesús visitaron la playa Mariano y fue el debut de la beba en el mar. "Ya conocía Mar del Plata con sus ojitos de bebé de dos meses. Pero hoy Jesús vio el mar. Es muy dócil para esas cosas, pero mucho no le gustó", explica Juan Cruz, que junto a su mujer dejó Buenos Aires con dos excusas: que Jesús viera el mar y se encontrara con su abuela. Sí, Graciela Borges pasó tres días por Mardel para ver la obra de Antonio Gasalla, quien la alojó en su casa.

El 23 de enero terminaron las vacaciones para él, que prepara una película en blanco y negro junto a Fernando Sokolowicz, Claudio Corbelli, productores de Las manos. El nombre sería 22 de diciembre y los actores no saldrán de su familia y su círculo íntimo: Ileana, su mamá, su terapeuta Graciela Kohen y el debut actoral de la pequeña María Jesús.

¿Por qué momento personal y familiar estás pasando?

-Paz y amor hubo siempre. Lo definiría como unión y fortaleza.
Vivimos felices, con mucha alegría. Estamos muy sólidos juntos. Vivimos una tormenta muy fuerte, que te desafía como persona.

-¿Cómo saliste parado de esa situación traumática que provocó tu separación?

-Y.. O te derrumba o salís fortalecido. Fue un aprendizaje intenso, por mí y por mi hija. Parece que no, pero los niños perciben todo y eso me duele, por Jesús. Fue muy fuerte. Me sorprendió, porque no lo esperaba. Pero ahora ya está donde corresponde y es en un juzgado. Lo que pase es menor: es asunto de abogados.

-¿Cuál fue el detonante?

-Creo que el nacimiento de mi hija generó una revolución de la otro lado, claramente ése fue el detonante por el que fuimos atacados. Fue una sorpresa, porque con esta mujer yo hice un acuerdo: estaba separado con papeles firmados ante un veedor judicial. No es que lo firmamos encerrados en un cuarto.

-Consuelo dijo que la llevaron forzada.

-Claro, explícame cómo hago para llevar a una persona delante de un veedor de la Justicia para que firme y diga lo quiero. Justamente, pedimos la intervención de un veedor para que no digan que la dormimos entre dos abogados. Pero ya pasó.

-Se habló de dinero, de tu sexualidad, de tu familia... ¿Qué fue lo que más te afectó?

-El ataque en sí, porque yo me conozco. Estoy en paz conmigo mismo. No me hago el canchero ni el superado, pero podés decir lo que quieras de mí y sé bien quién soy. Me corrés del eje si me engancho y me creo lo que el otro proyecta sobre mí. No me gustó el ataque ni la exposición, porque no estoy acostumbrado.
¡Y eso que soy hijo de mi madre! Me dolió el ataque, el odio el resentimiento, el disparate.

-¿Nunca terminamos de conocer a las personas?

-Y... asusta. Te preguntás: "¿Con quién me casé?". Pero lo hice y me hago cargo. Yo creo que el misterio no es el alma de las personas; lo indescifrable son las personalidades, los egos, el carácter. No nos terminamos de conocer nunca, somos misteriosos... Fue un shock.

-Te pregunto por algo más lindo. ¿Conociste a Cecilio blematti, el novio de tu mamá?

-No lo conozco, y tampoco sé si es novio. Mamá no me dijo que tiene novio, y me parece un poco infantil. "¡Novio!". Yo la veo contenta y eso está bueno. No importa si es un novio, un trabajo o lo que sea. La quiero bien.