Joven asesinada: golpeada y asfixiada
La chica asesinada en una fábrica presentaba dos fuertes golpes en el cráneo y tenía una bolsa en la cabeza ajustada con una cuerda. Apresaron a un compañero.
La joven hallada asesinada en una fábrica de la localidad bonaerense de El Palomar
presentaba dos fuertes golpes en el cráneo y tenía una bolsa en la cabeza ajustada con una cuerda, y por el crimen fue apresado un compañero de trabajo que estaba a punto de fugarse a Paraguay.
El jefe distrital de Morón, comisario Fabio Perrone, aseguró hoy que el detenido fue identificado como Ever González, de 20 años y de nacionalidad paraguaya, quien presentaba rasguños en el rostro, brazos y manos que, se presume, pudieron haber sido realizados por la víctima en un intento de defensa.
Un remisero que trabaja en la zona fue la clave para hallar al presunto autor del crimen, ya que fue la persona que trasladó al sospechoso hasta la terminal de micros y le contó que viajaba a Paraguay porque había fallecido un familiar.
Según las fuentes policiales, todo ocurrió en una fábrica de cerámicos ubicada en la calle Bunge y Enrique Fermi, en El Palomar, partido de Morón, donde fue hallada asesinada Marisa Sotelo, de 25 años.
Los pesquisas determinaron que Sotelo había llegado el domingo a las 8 a trabajar a la fábrica al igual que un compañero.
"Eran las únicas dos personas que estaban en la fábrica, habían ingresado a hacer horas extras a las 8 de la mañana y se iban a quedar hasta las 12 del mediodía", relató esta mañana el comisario Perrone.
Como al mediodía no había regresado a su casa, su madre se dirigió hasta la fábrica a buscarla.
"La mujer contó que escuchaba música alta adentro, pero nadie le contestaba. Por eso volvió a su casa a buscar a otro de sus hijos y ambos regresaron a la fábrica. Cuando lograron entrar, encontraron todo revuelto y llamaron a la policía", explicó a la prensa un vecino llamado Ricardo.
Luego, los efectivos de la comisaría de El Palomar hallaron el cadáver de Marisa en el fondo de un pozo de agua de un metro de profundidad.
"La autopsia se esta llevando a cabo. La víctima presentaba dos contusiones en la parte posterior de la cabeza, poseía una bolsa de nylon alrededor de su cabeza, ajustada con una cuerda", agregó el jefe policial.
La clave para esclarecer el hecho la aportó un remisero, quien dijo que había realizado un viaje con un empleado de esa fábrica hasta la terminal de micros y que presentaba rasguños en la cara.
"Se había determinado que había ascendido a un micro que tenía como destino a Paraguay. Por los horarios sabíamos que iba a hacer una escala en la ciudad entrerriana de Concordia a las 21 o 21.30. Con la orden del fiscal, se solicitó la colaboración de la policía de Concordia y se logró la detención de Ever González", dijo Perrone.
El jefe policial confirmó que Marisa Sotelo y el detenido eran compañeros de trabajo y mantenían una relación de amistad, y explicó que la operación de autopsia podrá determinar si la joven fue violada antes de ser asesinada.
En tanto, el fiscal a cargo del caso aguardaba para las próximas horas el traslado del detenido para poder indagarlo.
presentaba dos fuertes golpes en el cráneo y tenía una bolsa en la cabeza ajustada con una cuerda, y por el crimen fue apresado un compañero de trabajo que estaba a punto de fugarse a Paraguay.
El jefe distrital de Morón, comisario Fabio Perrone, aseguró hoy que el detenido fue identificado como Ever González, de 20 años y de nacionalidad paraguaya, quien presentaba rasguños en el rostro, brazos y manos que, se presume, pudieron haber sido realizados por la víctima en un intento de defensa.
Un remisero que trabaja en la zona fue la clave para hallar al presunto autor del crimen, ya que fue la persona que trasladó al sospechoso hasta la terminal de micros y le contó que viajaba a Paraguay porque había fallecido un familiar.
Según las fuentes policiales, todo ocurrió en una fábrica de cerámicos ubicada en la calle Bunge y Enrique Fermi, en El Palomar, partido de Morón, donde fue hallada asesinada Marisa Sotelo, de 25 años.
Los pesquisas determinaron que Sotelo había llegado el domingo a las 8 a trabajar a la fábrica al igual que un compañero.
"Eran las únicas dos personas que estaban en la fábrica, habían ingresado a hacer horas extras a las 8 de la mañana y se iban a quedar hasta las 12 del mediodía", relató esta mañana el comisario Perrone.
Como al mediodía no había regresado a su casa, su madre se dirigió hasta la fábrica a buscarla.
"La mujer contó que escuchaba música alta adentro, pero nadie le contestaba. Por eso volvió a su casa a buscar a otro de sus hijos y ambos regresaron a la fábrica. Cuando lograron entrar, encontraron todo revuelto y llamaron a la policía", explicó a la prensa un vecino llamado Ricardo.
Luego, los efectivos de la comisaría de El Palomar hallaron el cadáver de Marisa en el fondo de un pozo de agua de un metro de profundidad.
"La autopsia se esta llevando a cabo. La víctima presentaba dos contusiones en la parte posterior de la cabeza, poseía una bolsa de nylon alrededor de su cabeza, ajustada con una cuerda", agregó el jefe policial.
La clave para esclarecer el hecho la aportó un remisero, quien dijo que había realizado un viaje con un empleado de esa fábrica hasta la terminal de micros y que presentaba rasguños en la cara.
"Se había determinado que había ascendido a un micro que tenía como destino a Paraguay. Por los horarios sabíamos que iba a hacer una escala en la ciudad entrerriana de Concordia a las 21 o 21.30. Con la orden del fiscal, se solicitó la colaboración de la policía de Concordia y se logró la detención de Ever González", dijo Perrone.
El jefe policial confirmó que Marisa Sotelo y el detenido eran compañeros de trabajo y mantenían una relación de amistad, y explicó que la operación de autopsia podrá determinar si la joven fue violada antes de ser asesinada.
En tanto, el fiscal a cargo del caso aguardaba para las próximas horas el traslado del detenido para poder indagarlo.