José López sigue bailando desnudo ante las cámaras y llama a gritos a Alperovich
El detenido ex secretario de Obras Públicas continua internado en el área de atención psiquiátrica del penal de Ezeiza.
El detenido ex secretario de Obras Públicas, José López, continua internado en el área de atención psiquiátrica del penal de Ezeiza, y llamando la atención por sus "gritos" y sus actitudes de "loco", que siguen incluyendo bailes al desnudo ante las cámaras e invocaciones al ex gobernador de Tucumán, José Alperovich.
López pasa de bailar desnudo ante las cámaras de seguridad, a llamar a los gritos al ex gobernador de Tucumán y actual senador nacional José Alperovich, que -dice- le había prometido ser candidato a gobernador de esa provincia, para, luego, hablar como si nada de esto hubiese sucedido.
Las fuentes incluso cuentan que cuando López fue llevado a declarar en ambulancia a los tribunales federales de Comodoro Py fue por "precaución", porque él insistía en que se sentía mal, pero en realidad la evaluación que le habían hecho los médicos del Poder Judicial indicaba que podía ser trasladado normalmente.
El Prisma, que es el área dedicada a los detenidos con problemas psiquiátricos y de adicciones del Hospital Penitenciario Central (HPC), es un lugar muy custodiado, con fuerte presencia de personal de seguridad y de cámaras, precisamente porque se trata de un sector que está más abierto que el resto de los módulos.
Luego de cada uno de estos ataques de gritos o de locura, López es sedado por los médicos del Prisma, y así pasa sus días, entre los gritos y las sedaciones, sin que realice ninguna otra actividad. Hasta el momento la única persona que lo visita es su mujer, que fue a Ezeiza hace dos sábados, y, según cuentan, "se cruzó con la entonces abogada, Fernanda Herrera), discutieron y la sacó" de la defensa de su marido.
López está procesado y bajo prisión preventiva por presunto enriquecimiento ilícito, dictado por el juez federal Daniel Rafecas, luego de ser detenido cuando intentaba ocultar bolsos con 9 millones de dólares y otros objetos de valor en el predio de un monasterio en la localidad bonaerense de General Rodríguez, hace exactamente un mes, en la madrugada del 14 de junio.