José López cambió su estrategia: ¿a quién apunta para salvar su cabeza?
El ex secretario de Obras Públicas decidió declarar y responder preguntas del juez y el fiscal. Por qué modificó su postura.
Atrás quedaron las versiones que indicaban que José López no estaba en condiciones de declarar en la causa que lo investiga por enriquecimiento ilícito, luego de encontrarlo ingresando bolsos con millones de dólares a un convento de General Rodríguez.
Lo primero que hizo López ante el juez Daniel Rafecas y el fiscal Federico Delgado fue desautorizar a ex abogada, Fernanda Herrera, quien había asegurado que "no estaba en sus cabales para afrontar un proceso judicial".
Ahora, López entendió que lo que más le conviene es colaborar: decidió no presentar un escrito, como lo hace la mayoría de los indagados en casos de corrupción, y se prestó a responder preguntas del juez y el fiscal.
En su declaración contó que se sentía perseguido por agentes de inteligencia y que estaba inmerso en un estado de paranoia, que escuchaba voces y que pensaba que su teléfono celular y su computadora habían sido hackeados por los servicios.
Asimismo, confesó que pensó seriamente en suicidarse y reveló que alguna vez escuchó una voz masculina que le advirtió: "Te va a pasar lo mismo que al Lauchón Viale". A lo que él, según contó, respondió: "No soy Nisman; no me voy a suicidar".
No es casual que López haya mencionado a Nisman y al Lauchón Viale. En la Justicia creen que intentó enviar un mensaje encriptado para alguien en particular.
Por otro lado, cuando se le consultó por el dinero de los bolsos, dijo: "Lo que voy a decir por ahora con respecto a ese dinero, es que ese dinero no me pertenecía, ese dinero pertenecía a la política. Y yo, cuando tenga la fortaleza física, psicológica y espiritual necesaria, voy a dar todos los detalles con relación a ese dinero. Y sobre este tema, no voy a contestar en este momento ninguna otra pregunta".
José López, que entendió que su mejor estrategia es colaborar con la Justicia, asegura que volverá a hablar. ¿A quién apuntará? ¿A Julio de Vido? ¿A Cristina Kirchner?
Lo primero que hizo López ante el juez Daniel Rafecas y el fiscal Federico Delgado fue desautorizar a ex abogada, Fernanda Herrera, quien había asegurado que "no estaba en sus cabales para afrontar un proceso judicial".
Ahora, López entendió que lo que más le conviene es colaborar: decidió no presentar un escrito, como lo hace la mayoría de los indagados en casos de corrupción, y se prestó a responder preguntas del juez y el fiscal.
En su declaración contó que se sentía perseguido por agentes de inteligencia y que estaba inmerso en un estado de paranoia, que escuchaba voces y que pensaba que su teléfono celular y su computadora habían sido hackeados por los servicios.
Asimismo, confesó que pensó seriamente en suicidarse y reveló que alguna vez escuchó una voz masculina que le advirtió: "Te va a pasar lo mismo que al Lauchón Viale". A lo que él, según contó, respondió: "No soy Nisman; no me voy a suicidar".
No es casual que López haya mencionado a Nisman y al Lauchón Viale. En la Justicia creen que intentó enviar un mensaje encriptado para alguien en particular.
Por otro lado, cuando se le consultó por el dinero de los bolsos, dijo: "Lo que voy a decir por ahora con respecto a ese dinero, es que ese dinero no me pertenecía, ese dinero pertenecía a la política. Y yo, cuando tenga la fortaleza física, psicológica y espiritual necesaria, voy a dar todos los detalles con relación a ese dinero. Y sobre este tema, no voy a contestar en este momento ninguna otra pregunta".
José López, que entendió que su mejor estrategia es colaborar con la Justicia, asegura que volverá a hablar. ¿A quién apuntará? ¿A Julio de Vido? ¿A Cristina Kirchner?