Jorge Rial, tras su divorcio: "Hoy hay gente que ya no me puede hinchar las pelotas"
El conductor habló en televisión luego de que hoy saliera la sentencia de divorcio de su exmujer, Silvia D'Auro, y de su presente con Loly Antoniale.
"Esto empezó hace un año y quiero compartirlo con ustedes, les agradezco que me hayan escuchado y comprendido. Le agradezco a la Justicia que escuchó cuando mis hijas querían vivir conmigo, porque no fue algo impuesto", confesó Rial.
Y aseguró sobre Rocío y Morena: "Ellas fueron mi gran apoyo, a veces se tomaban un tren por venirme a ver solo por 20 minutos". Además, sobre Loly Antoniale, su mujer, dijo: "Después apareció Mariana que fue el otro gran apoyo, ella es mi mujer, les da amor y contiene a mis hijas, y lo hizo cuando yo estaba desbordado con acusaciones gravísimas".
Conmovido, continuó: "Para ella no fue fácil, porque yo vine con un combo, y ella nunca huyó, tuvo un acto de amor que le agradezco de por vida. Acá hubo injurias, tapas, calumnias, que por suerte mi abogado con velocidad logró que todo eso se diera vuelta, y esté ahora en manos de la Justicia".
Sobre sus amistades, Rial confesó: "Tengo muchos amigos de los que me había alejado, no sé por qué, pero los últimos años estuve enceguecido. Muchos tomaron partido, algunos criticaron y otros me apoyaron. En un divorcio uno pelea por lo sentimental y lo material, y desde el primer día yo peleé por lo sentimental: que es el bienestar y mi felicidad que es la de mis hijas y la de Mariana".
Con respecto al divorcio, el conductor confirmó: "El divorcio está firmado, ya está, y a partir de hoy soy un hombre divorciado. Mi felicidad igual era antes de esto, yo ya fui feliz desde que entró Mariana a mi vida, y mis hijas se quedaron en mi casa. Esto termina una historia, y ahora tengo la sensación de que me saqué una mochila de encima".
Luego, Rial reveló: "A mí me sanaron porque yo estaba enfermo, no me sentía bien físicamente. Se me enfermó el corazón. Esto no me hace feliz, yo ya lo era, esto cierra una barrera. Hay gente que ya no puede presionar ni exigir más nada. Yo la pasé muy mal durante mucho tiempo porque las negociaciones fueron muy duras. Yo no me enamoro de los bienes, los dejé con alegría, porque eso se recupera, lo que no recuperás es lo sentimental, y eso quedó todo de este lado. Ya no pueden estar más en mi vida, en esta vida, ya los enterré".
Por último, sentenció: "Siento que me saqué un peso de encima, que dejé una mochila. Salté una barrera, terminé con una historia y hoy, a ojos de la justicia, hay gente que ya no me puede hinchar las pelotas. Le agradezco a la jueza, especialmente por el laburo y la contención que le dio a mis hijas".