Jorge Mangeri cada día más comprometido
El encargado acumula pruebas y testimonios en su contra. Esta semana podría ser clave para definir el futuro del caso.
La situación de Jorge Mangeri es cada vez más complicada. No sólo es el único imputado por el asesinato de Ángeles Rawson, sino que semana tras semana se suman pruebas o testigos que lo van encaminando a un callejón sin salida.
La primera gran piedra en su camino fue su ADN que se encontró en las uñas de Ángeles, que lo catapultó como principal sospechoso del caso. Encima, rápidamente se conectó esa evidencia con los rasguños que el encargado tenía en el pecho, lo que generó especulaciones en torno a que esas lastimaduras podrían deberse a un intento de la víctima de zafarse de su captor.
A eso hay que sumarle el testimonio de las vecinas del barrio, que lo acusaron de acoso verbal constante. El caso más emblemático es el de la empleada doméstica de la casa de al lado del edificio de Ravignani 2360, que salió en los medios declarando que, cada vez que pasaba por la puerta, el portero le decía obscenidades.
Tampoco se ayudó a él mismo, al no haber participado activamente de las pericias psiquiátricas que había ordenado el juez Javier Ríos. El imputado, por consejo de su defensa, no respondió a ninguna de las preguntas que le hacían los peritos, que buscaban crear un perfil psicológico del acusado, para descartar (o no) que el móvil del asesinato haya sido un intento de violación.
Además, como si todo estuviera conectado, a los pocos días apareció un peluquero que afirmó que, por medio suyo, Mangeri le había pedido a una vecina que le guardara una aspiradora. La sospecha de la fiscalía es que haya utilizado ese aparato para limpiar la escena del crimen, por lo que se organizó un allanamiento sorpresa en el edificio.
Esa nueva búsqueda no sólo llevó a la aspiradora (que estaba en la terraza), sino que también sacó a relucir una nueva prueba que podría dar un giro en la causa: apareció sangre en el departamento del encargado. Aunque los resultados finales recién se conocerán en unos pocos días, se estima que las muestras podrían pertenecer a Ángeles. También se esperan los resultados de un trozo de uña y unas manchas que se encontraron en el asiento de acompañante de su auto, un Renault Megane.
Esta semana podría ser clave para el desarrollo del caso. Las pruebas obtenidas podrían generar un vuelco imprevisto en el caso, como el de retornar a la hipótesis de acoso sexual. Todavía no hay nada definido pero, lo cierto, es que Mangeri ve la luz cada vez más lejana.