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Jorge Lanata fue víctima de una estafa por 45 millones de pesos

El periodista es amante del arte y adquirió de buena fe unos cuadros que resultaron ser truchos por una abultada suma de dinero.

Los que conocen bien a Jorge Lanata conocen su afición por el arte. Cada vez que su trabajo y su salud se lo permiten, el periodista visita muestras, galerías, museos y otras exposiciones para disfrutar de aquello que tanto ama. Pero eso no es todo ya que de vez en cuando, se da el gusto de comprar alguna que otra pieza, motivo que hoy lo convierte en noticia.

En 'Socios del espectáculo' (El Trece) contaron que el periodista debió iniciar una demanda civil y otra penal a dos personas que se burlaron de su buena fe. "Había una persona, dueña de unas obras de arte, a la que Jorge llegó por mediación de una galerista. Resultó que eran cuadros truchos", detalló el conductor Adrián Pallares.

"Diana García Calvo es el nombre de la mujer con la que Jorge se contacta y le comenta de la existencia de unas obras de gran valor, de un artista fallecido recientemente. Él las compra, se las lleva y tiempo después, cuando las quiere vender, le dicen que se trataba de una obra trucha, pintada con témpera", agregó la panelista Paula Varela.

Según contaron en el ciclo de El Trece, Lanata, indignado, vuelve a la galería para reclamar y le dicen que el dueño de esa obra que a él le vendieron, estaba desaparecido pero le ofrecieron hacer algo al respecto. "Le devolvieron 20 mil dólares y otro cuadro de otro artista importante, cosa que él acepta pero tiempo después descubre que también era trucha", agregó Varela.

Ahora, el periodista inició acciones legales en contra de los responsables: "Además del dinero que él invirtió pide un resarcimiento moral por la doble estafa", indicaron en “Socios del espectáculo”. Se estima que el monto total de la demanda superaría los 220 mil dólares (algo así como 45 millones de pesos).

Paula Varela contó que por el lado de la galerista García Calvo, juran y perjuran que ella también habría sido víctima del engaño puesto que adquirió esas obras con sus supuestos certificados de autenticidad. Ahora, deberá probar ante la Justicia que su trabajo fue efectivamente realizado con buena fe.

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