Jonathan Luna, el acusado de matar a Micaela Ortega, intentó captar a otras nenas tras el crimen
Por medio de las redes sociales, el único detenido por el crimen habría estado seduciendo a otras posibles víctimas incluso después de la muerte de Micaela.
Pero el otro agravante de su situación reside en la potencialidad de sus acciones, pues en la órbita de sus cuatro perfiles había más de 1700 contactos, cuyo 90 por ciento son nenas de la edad de Micaela.
En algunas conversaciones con las niñas, el hombre de 26 años usaba su verdadera identidad y no ocultaba su ansiedad por relacionarse. En otras, utilizaba perfiles falsos en los que simulaba ser una chica de alrededor de 12 años, como ocurrió con Micaela. Se descubrió que tras el crimen, Luna cheteó con al menos otras dos nenas.
Luna la golpeó y la estranguló, pero después se comprobó que chateó en Facebook con al menos otras tres chicas buscando engañarlas también desde un perfil falso. De hecho, una de las nenas que estuvo en peligro sin saberlo es la hija de un policía.