Jardín Tribilín: publican un falso número de teléfono de una de las maestras
DiarioVeloz.com se comunicó con el titular de la línea quien no para de recibir llamadas y mensajes agresivos por un error.
Por Nieves Otero
@nieves_otero
notero@diarioveloz.com
"-Hola ¿Yanina? -No, equivocado", comienza la charla con Ariel González cuyo teléfono salió publicado en las redes sociales bajo el nombre de Yanina Gogonza, una de las maestras acusadas de maltratar a los nenes en el jardín "Tribilín".
DiarioVeloz.com se comunicó con Ariel, quien nos cuenta su problema luego de que se publicara por error su número telefónico en Twitter. El teléfono no para de sonar, llamadas y mensajes poco agradables no cesan de molestar a él y a su familia.
"Ya me tienen harto, tengo familia, un hijo de 15 años, mi señora está embarazada. Llaman todo el tiempo", dijo enojado ya que recibe llamados y mensajes agresivos desde ayer a las 14.00 horas.
"Pusieron mi teléfono celular y el de mi trabajo, que no se de donde lo sacaron", dijo Ariel, quien vive y trabaja en Villa Urquiza y está desconcertado ante la confusión.
Respecto al por qué del error, Ariel tiene una hipótesis: "Ni la conozco a esa chica, no se quién es. La casualidad es que hayan puesto los dos teléfonos míos, eso me extraña y me parece raro. Según me dijeron, el novio de ésta chica también se llama Ariel González, seguro sea por eso, pero hay un millón de Ariel González".
"Los mensajes los tengo todos guardados me dijo el abogado que guarde todos por cualquier cosa", dijo Ariel, quien mientras habla con DiarioVeloz.com sigue escuchando el tono de las llamadas en espera.
"Los mensajes son todos relacionados a lo que pasó en el jardín, todas malas palabras 'Yani te vamos a ...' a mi no me nombraban pero yo respondía y la gente me decía que me escribía porque lo había visto publicado en varias páginas", explica Ariel y agrega: "Cuando me llamaban y me insultaban pensé que era una joda y después me di cuenta, leyendo todos los mensajes y sí, la insultaban a ella".
Ayer, cansado de recibir insultos de todo tipo en su celular, Ariel lo apagó: "Después apagué el teléfono porque ya no se podía. Pero recién lo prendí y debo tener como 300 mensajes más, 20 correos de voz".
"Yo trabajo con el teléfono y en el trabajo el chico que está ahora a la mañana se debe estar volviendo loco", dijo Ariel, que atiende una cancha de paddle en Villa Urquiza cuyo número telefónico también fue publicado: "Llama la gente y atender hay que atender".
"Me llamaron tres abogados ayer y me dijeron que podría iniciar acciones legales, pero no estoy para eso y no lo necesito, pero lo que me hincha es que me llamen a los teléfonos y lamentablemente voy a tener que cambiar el celular, inclusive mientras hablamos sigo escuchando el tono de la llamada en espera. Leo los mensajes y trato de responderle a la gente, pero tampoco me cree", concluyó.