Itziar Ituño, la inspectora de La Casa de Papel, sobre el éxito de la serie: "La pasé fatal"
La actriz vasca mantiene su humildad. Se sorprende cuando va al supermercado de un pueblito de Bilbao y la gente la saluda.
Itziar Ituño se hizo conocida en Argentina por el furor de La casa de papel, la serie de Netflix que nos volvió locos y en la que interpreta a a Raquel Murillo, una inspectora de la policía española que intenta desenredar la mente de "El Profesor", la mente maestra detrás del robo a La casa de la moneda y timbre en Madrid.
Itziar dice que el éxito le gusta, pero no lo comprende. La actriz nacida en el país vasco mantiene su humildad y no se sube al tren de la fama. No le gusta tener que ir a comidas ni entregas de premios. Menos que se endiose a los actores. Se considera una "tía normal" que sigue viviendo en Basauri, su lugar en el mundo. Toma café con sus padres, ensaya con su banda de rock local y sueña con hacer una serie en euskera.
"Mi decisión es vivir en el País Vasco. Si me sale trabajo en otro lado no tengo problema en desplazarme y pasar una temporada donde haga falta, pero siempre voy a volver acá, es mi sitio en el mundo", asegura la actriz en una entrevista con LA NACION.
¿Será 2018 el año del regreso de la comedia romántica?
Su nacionalismo le generó muchos conflictos antes del inicio de la serie por su ideología política. El día antes del estreno, La casa de papel sufrió un intento de boicot cuando se viralizó un video de 2016 en el cual Itziar y otros artistas, periodistas y políticos del País Vasco pedían el reagrupamiento de presos de la agrupación separatista ETA y convocaban a un acto homenaje en apoyo a Arnaldo Otegui, un político independentista que estuvo preso en varias ocasiones, acusado de pertenecer al grupo terrorista. La acusaron de proetarra y en las redes pidieron que no se mirara la serie.
-#BoicotALaCasadePapel fue trending topic el día antes del estreno. ¿Qué sentiste cuando viste que en las redes sociales quisieron boicotear la serie?
-Son los típicos haters que se dedican a cagarle la vida a quienes le caen mal. Se empezó a armar un boicot político por 'la actriz vasca que es de la ETA'. Empezaron a mezclar todo, intentaron fastidiar el estreno de la serie y consiguieron todo lo contrario, tuvo 4 millones y medio de espectadores.
-Al final les hicieron publicidad gratis...
-Yo la pasé fatal. No quiero que vuelva a pasar nunca más porque la pasé muy mal. Me decían barbaridades por Instagram y te lo pasas un poco mal, pero viendo el resultado, que fue lo contrario, sirvió.
-¿Qué sentiste al ver que tu ideología política podía afectar tu trabajo?
-Si no me contratan por ser mala lo entiendo, pero que no me llamen por las ideas no me parece, pero pasa. Hay un actor que se llama Willy Toledo que fue defenestrado y por ser activista político se quedó sin trabajo. Es algo muy grave. Yo no sé en qué manera me va a afectar esto a mi trabajo. Estudié sociología y me interesa qué pasa en la sociedad, pero hay gente que no entiende eso. Yo me implico en los puntos que yo creo, no soy una militante política pero tengo opinión y la manifiesto cuando la creo necesario.
Itziar le tiene envidia a Cataluña. A pesar de que ninguno de los dos pueblos pudo independizarse de España, cree que los catalanes están más cerca de dejar depender del reinado de Felipe VI y finalmente ser una nación propia. "Acá la cosa está bastante parada, la veo difícil", dice resignada.
No es la única lucha que defiende. La igualdad de género es una batalla que la tiene orgullosa: "En un momento critiqué que todo el mundo se suba al carro porque está 'de moda', no me gusta esa parte frívola. Pero después noté que la gente finalmente estaba empezando a salir a la calle para reivindicar sus historias. Las mujeres están dando la cara sin miedo y se están consiguiendo cosas muy interesantes".
-¿Qué significa ser feminista?
-Para mí es luchar por la igualdad de derechos. No me parece que tenemos que ser todos iguales, cada uno en su individualidad es un mundo y eso es maravilloso. Pero esta sociedad nos impone roles y hay que romper un poco con eso para no tener ni techos de cristal ni diferencias salariales. El feminismo es la igualdad y es lo que todos queremos.
-¿Qué rol tienen los hombres en esta lucha?
-Creo que es una lucha nuestra, que tenemos que abanderar las mujeres, pero falta que se activen los hombres. Este sistema patriarcal fastidia mucho a las mujeres y también a los hombres. Creo que el cambio tiene que ser de todos, lo estamos impulsando nosotras, con algunos compañeros, pero falta que los hombres se den cuenta lo que pasa, que digan hay que darle la vuelta a este sistema.
Itziar no puede entender cómo en ciertos países todavía no se despenalizó el aborto. Sabe que es un debate complicado y complejo. Lo vivió en España, donde tras años de lucha, la interrupción voluntaria del embarazo es legal desde 1985, con algunas modificaciones en los últimos años.
-Mientras en la Argentina se debate por la despenalización, allá es legal. ¿Cómo influyó esta medida en la sociedad española?
-Hubo mucho ruido para legalizarlo. Hoy en día es legal, aunque existen muchos objetores de conciencia. Es un tema complicado, pero que todavía siga habiendo mujeres que mueren por un aborto mal realizado me parece terrible y se tiene que solucionar ya. Es muy fuerte que un Estado le diga a una mujer si tiene que parir o no, me parece que lo tiene que decidir la mujer. Creo que es un derecho y el derecho a hacerlo de una manera segura. El aborto existió siempre y va a seguir existiendo. La cuestión es que la persona que lo decide, pueda hacerlo de una manera segura donde no peligre su vida.
Itziar sabe que Netflix cambió todo. Que marca agenda. Que logra que un país entero hable del mismo tema durante semanas. Pero nunca pensó que su trabajo como la inspectora Murillo iba a tener tanto alcance. Se sorprende y se sonroja, pero se alegra que en países como Brasil, Turquía y la Argentina, La Casa de Papel haya sido un éxito total.
El recorrido de la serie española da cuenta de cómo las plataformas de streaming están cambiando la manera de ver televisión: La Casa de Papel se emitió primero por Antena 3, y a pesar de tener un inicio prometedor, no generó el furor que logró Netflix cuando decidió subir a su plataforma la primera temporada del atraco más 'exitoso' del año. "Acá no tuvo tanto éxito porque arrancaba tarde y terminaba a la 1 y la audiencia bajó mucho. Pero lo de Netflix fue increíble. Fue un boom en países muy exóticos, mucho más que aquí. Es muy curioso este fenómeno", relata Itziar.
"La gente no está dispuesta a esperar ver un capítulo por semana sino que lo ve online cuando quiere. La televisión está perdiendo audiencia, ya no se ven tantos programas en directo. Cuando se venden a una plataforma o se suben a Internet, hay una doble oleada de audiencia que es lo que nos ha pasado ahora a nivel internacional. Me estaba olvidando de La Casa de Papel porque se terminó de emitir el año pasado en TV y de pronto viene un tsunami de latinoamérica que ha sido alucinante", explica.
-¿Cuál creés que es la base del éxito de la serie?
-La historia es muy buena. El hecho de que alguien se le ocurra asaltar la casa de la moneda en vez de un banco tiene su gracia. Además, la gente le agarra cariño a los atracadores y se creó una situación especial que a la gente le dan ganas de ver más, es como adictivo. A nivel técnico la puesta audiovisual es muy potente, de movimiento de cámaras, como han filmado todo. Es una serie muy cinematográfica. En España hay pocos así, movimientos de cámaras tan expresivos.
Itziar se lamenta de que las series argentinas no lleguen a su país. Desea ese ida y vuelta. Fiel seguidora de Ricardo Darín, quedó fascinada con Luna de Avellaneda y alucinó con Relatos Salvajes. Aunque para ella, no hay nada como el cine vasco.
Elige a Kandido Uranga como el mejor actor que ha conocido y de quien más ha aprendido y en el género femenino no duda en elegir a Meryl Streep. El Piano, Babel y Memorias de África aparecen en la lista de sus películas favoritas. Vuelve a mencionar a Relatos Salvajes y retorna a sus raíces. "Me encantó Amama", protagonizada justamente por Uranga.
Entre sus proyectos a futuro, sueña poder hacer una serie como el éxito de La Casa de Papel, pero en euskera, su lengua. "Sé que es un pueblo chiquito, pero muy preparado, falta arriesgarse. Hay muchas historias mitológicas en Bilbao y me gustaría contar alguna", revela.
(Fuente: La Nación)