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Irritante privilegio a choferes de camiones, colectivos y taxis

El decreto presidencial que impone menores sanciones a conductores profesionales es otra concesión a Moyano.

Un reciente decreto firmado por la Presidenta otorga un vergonzoso, injusto y peligroso privilegio a los choferes de colectivos, camiones y taxis para que reciban castigos menos graves que los automovilistas comunes cuando cometan infracciones de tránsito. Se trata, no caben dudas, de otro favor al líder de la CGT, Hugo Moyano, y su acólito, el líder de los taxistas, Omar Viviani, que hiere el sentido común, pues son los conductores profesionales quienes deberían sufrir las sanciones más graves.

Como informó LA NACION, el decreto de Cristina Kirchner entrará en vigor el 7 de julio, aunque su instrumentación depende de la posterior adhesión de las provincias y los municipios. La norma procura aplicar en el nivel nacional el sistema de licencia con puntaje y otorga la irrazonable ventaja de plazos más breves de inhabilitación a los choferes de los vehículos mencionados.

El texto establece que cuando un conductor pierda por primera vez los 20 puntos asignados a su carnet por infracciones acumuladas, quedará inhabilitado para conducir por 60 días. El plazo aumentará a 120 días la segunda vez, y la tercera, a 180 días. Luego se irá duplicando, sucesivamente. Pero esas penalidades "serán reducidas a la mitad en los casos en que se trate de licencias de conducir profesionales". A cambio de este beneficio, el texto impone a los choferes de esta categoría la dudosa obligatoriedad de realizar y aprobar cursos de seguridad vial.

Por supuesto, esta irresponsable desigualdad en el tratamiento que recibirán los choferes privados y los profesionales provocó un fuerte rechazo de asociaciones civiles dedicadas al tema de la seguridad en la vía pública. "El decreto se aparta notoriamente del criterio genérico de la normativa de tránsito, que es mucho más dura con el conductor profesional que con el particular", dijo Eduardo Bertotti, director del Instituto de Seguridad Vial (ISEV). Alberto Silveira, presidente de Luchemos por la Vida, afirmó que el chofer profesional "tiene que ser un mejor conductor, sin privilegios. Si a un conductor profesional le descuentan dos veces todos sus puntos, debe perder su condición de profesional, o sea, no debería haber una tercera oportunidad".

La irracionalidad de la norma se torna evidente, también, al tener en cuenta que, según las estadísticas del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi) correspondientes a 2010, hay camiones involucrados en un 30 por ciento de los accidentes registrados en el país. En lo que va del corriente año, según datos del SAME, en la ciudad murieron tres personas atropelladas por colectivos, mientras que otras 38 recibieron heridas en choques en los que participaron colectivos.

El nuevo decreto no contribuirá a mejorar ese estado de cosas. En toda su indefendible lógica, el texto presidencial constituye a todas luces otra concesión a Moyano. Su segundo, el taxista Omar Viviani, ya había presionado al gobierno porteño para que los choferes de autos de alquiler no fueran penalizados en la Capital con la pérdida de la licencia.

Más allá de los discursos en los que la Presidenta procura presentarse como crítica de Moyano y del atropello sindical, al que ha calificado de "corporativo", hechos concretos como este lamentable decreto demuestran que sigue al servicio de la corporación, no importándole agravar aún más la inseguridad de los ciudadanos.