Irene Villa, la mujer que inspira al Atlético de Madrid
Perdió sus dos piernas en un atentado y hoy es un ejemplo vivo de perseverancia.
A los 12 años, Irene Villa viajaba en auto junto a su mamá por su ciudad natal de Madrid cuando sufrió en carne propia un atentado de la ETA por el cual tuvieron amputarle ambas piernas. Su traumática experiencia nunca la paró y hoy, a los 35 años, es periodista, escritora, deportista paraolímpica, oradora motivacional y psicóloga.
"Cuando mi papá se enteró del atentado le dijo a doctor ´si va a vivir así, mejor no la salve´. Pero el médico nos contó que después sintió una especie de voz interior que le decía que debía salvarme. Y lo hizo", contó la escritora a la revista Pronto.
"El primer gran empujón me lo dio mi madre. Ella se recuperaba en otra habitación, había perdido una pierna y un brazo y pensaba que yo estaba muerta. Cuando se enteró que yo estaba viva se convirtió en otra persona", relató Villa.
Irene utilizó lo vivido como un aprendizaje y se dedica a trasmitir su optimismo en distintas esferas, incluido el equipo que dirige el Cholo Simeone, el Atlético de Madrid.
"Fue maravilloso poder inocular un poco de energía positiva, que ya tenían mucha, a los jugadores del Atlético de Madrid. Poder transmitirle mi experiencia, pero sobre todo valores que a mí me han ayudado no solamente a superar un atentado, sino a conseguir ser campeona de esquí adaptado cuando era un reto y pasamos por dificultades, caídas de todo tipo", contó Irene, de visita al país en una conferencia de motivación y superación para pilotos el Turismo Nacional.
"Me encantó que el Cholo dijese que fue uno de los mejores partidos de la temporada, para mí fue un orgullo. Pero por supuesto que el éxito fue de un entrenador que, además de todo lo que sabe, también les inyecta muchísima ilusión, entrega y trabajo en equipo", afirmó Villa en diálogo con el diario Clarín.
La mujer orquesta contó que disfruta de dar charlas en especial a los deportistas porque considera que "tienen una pasta especial".
"Se entrenan, trabajan y perseveran. Pero también importa mucho su voluntad y sobre todo el espíritu de fortaleza. En un spíritu inquebrantable, cuando ya no puede llegar el cuerpo llega la mente", contó.
Irene conoció al argentino Juan Carlos Lauro en un parque de Madrid. Él no sabía quién era y se enamoraron de inmediato. En 2014 nació Carlos, su primer hijo.