Irán liberó a una mujer que iba a ser lapidada
El presidente del Consejo de Derechos Humanos de Irán, Mohamed Javad Lariyani, había asegurado que existía una "oportunidad" de que las autoridades cancelase la ejecución por adulterio de Sakineh Mohammadi Ashtiani, sentenciada a morir lapidada.
La ejecución fue suspendida después de que el caso levantase las críticas de la comunidad internacional y, según el responsable del Consejo, esta institución "ayudó mucho a reducir su sentencia".
Ahora, Sakineh habría sido finalmente liberada, al igual que su hijo y su abogado. Aún no hay confirmación oficial.
Bajo la ley islámica, vigente en Irán desde la revolución de 1979, el adulterio puede ser castigado con la lapidación, mientras que otros cargos como asesinato, violación, robo a mano armada, apostasía o tráfico de drogas también contemplan penas capitales.