Investigan si las armas del ataque al blindado son material robado al Ejército
Lo afirmó el jefe de la policía bonaerense, Juan Carlos Paggi. En julio pasado hubo un robo de armamento en el regimiento de Campo de Mayo.
Los investigadores del intento de asalto a un blindado el martes en Escobar, en el que
fueron asesinados dos policías, intentan determinar si parte del armamento utilizado por los delincuentes había sido robado del regimiento Campo de Mayo del Ejército Argentino en julio del año pasado.
El jefe de la policía bonaerense, Juan Carlos Paggi, aseguró en referencia a las armas que "hubo algunos hechos delictivos del cual fue víctima el Ejército Argentino en Campo de Mayo hace un año y medio atrás o dos años".
"Quizá esos fusiles fueron apropiados por delincuentes que después hicieron que pasen de mano en mano o puede ocurrir que esta banda haya alquilado ese armamento a otros delincuentes", dijo el jefe de la bonaerense.
Los investigadores hallaron dentro del Volskwagen Gol Trend que dejaron abandonado los delincuentes dos escopetas calibre 12/70 tipo Ithaca, aunque se determinó que además utilizaron fusiles FAL calibre 762 con los que dispararon contra el blindado.
El asalto al que hizo referencia Paggi ocurrió el 22 de julio del año pasado cuando al menos cuatro delincuentes vestidos como soldados y armados irrumpieron en un puesto de guardia del regimiento Campo de Mayo del Ejército Argentino, donde redujeron a dos suboficiales y tres soldados y robaron fusiles FAL y varios cargadores.
El episodio se registró en la puerta 1, que es la entrada situada en las vías del ferrocarril Manuel Belgrano y la calle Rawson, donde funcionan las oficinas del Banco de Sangre, cerca del Hospital Militar.
El Ejército emitió un comunicado en el que explicó que "tomaron por sorpresa a un soldado voluntario que se encontraba de guardia y, simultáneamente, abordaron al puesto reduciendo al personal que permanecía en el mismo, apuntándoles con armas de puño".
En ese puesto había otros cuatro militares, dos suboficiales y dos soldados, quienes fueron sorprendidos y reducidos por los asaltantes, agregaron los informantes.
Tanto fuentes judiciales como el Ejército informaron que la banda se apoderó de tres fusiles FAL, nueve cargadores y 180 proyectiles calibre 7,62.