Investigan presunto abuso policial en las favelas de Rio
La Fiscalía brasileña investiga denuncias de abuso policial durante el operativo en el Complexo do Alemao.
"Tendremos hasta el final del primer semestre (de 2011) en torno a 2.000 efectivos del Ministerio de Defensa" actuando en las favelas, afirmó Cabral, quien ayer se reunió con la presidente electa, Dilma Rousseff.
Los plazos para la permanencia de los militares, cuya intervención en las operaciones que esta semana permitieron liberar de narcotraficantes las favelas Vila Cruzeiro y Alemao fue autorizada por el presidente, Luiz Lula da Silva, están determinados por los tiempos que lleve instalar allí la Unidad de Policía Pacificadora, un cuerpo creado para seguridad y tareas sociales en los barrios pobres cariocas.
El gobernador explicó que hay una cronología prevista para formar siete mil hombres en 2011 y
que la presencia de las Fuerzas Armadas en Vila Cruzeiro y en el Alemao "dará garantía a esa cronología", según reportaron las agencias de noticias ANSA, DPA, Brasil, Prensa Latina y el diario Estado de San Pablo.
Según Cabral, el ministro de Defensa, Nelson Jobim, tiene aprobada la permanencia de las tropas y solo le falta detalles técnicos.
Anoche, la presidente electa, Dilma Rousseff, apoyó la participación de las Fuerzas Armadas en la incursión en las favelas dominadas por el narcotráfico y respaldó la continuidad de los patrullajes militares en el lugar, según dijo el gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, tras reunirse con la futura mandataria.
"Dilma está satisfecha con este modelo de integración" entre la policía de Río de Janeiro y las Fuerzas Armadas, afirmó Cabral en relación al megaoperativo en el que actuaron unos 2 mil policías y casi mil militares.
En tanto, la Fiscalía de Brasil consideró "posible" que policías que irrumpieron en las favelas de Río de Janeiro el domingo hayan agredido y robado a vecinos de esas comunidades, tal como fue denunciado por supuestos damnificados.
"Hay que pensar que no todas son flores en este operativo, esas denuncias merecen ser analizadas y si fueran verdaderas hay que repudiar los hechos" dijo Leonardo Chaves, fiscal adjunto de Río de Janeiro.
Tres vecinos denunciaron haber recibido golpes y sufrido hurtos por parte de policías, según afirmaron ante las cámaras de la TV Globo, a lo que el fiscal Chaves sostuvo que puede haber más víctimas de "arbitariedades" policiales y que éstas teman hablar públicamente sobre el asunto.
"Si la policía tuvo un respaldo importante de la población en esta operación, ahora estos abusos pueden hacerle perder la legitimidad que ganaron por expulsar a los bandidos", dijo el fiscal.
Al respecto, el gobernador Cabral sostuvo que los agentes responsables de presuntas ilegalidades son "la excepción" y serán castigados.
"No vamos a tolerar abusos de policías. Los agentes que se porten mal serán expulsados, pero esto es una excepción. La mayoría de los agentes está luchando, entrando en lugares imposibles con coraje", afirmó.
Las denuncias de abusos por parte de la policía en el combate al narcotráfico no son nuevas en Río de Janeiro, e incluso alcanzaron en su momento a los militares, que ya habían intervenido en las favelas hasta 2008, luego de que miembros de esa fuerza fueron acusados de complicidad en el asesinato de un grupo de jóvenes que, supuestamente, pertenecían a una narcobanda, y Jobim ordenó su repliegue.
Esta vez, los militares participaron en algunos tiroteos esporádicos pero su función principal fue permanecer en inmediaciones de las favelas, garantizando la seguridad de los 44 puntos de ingreso, aunque sin intervenir en la ocupación.
En tanto, el rastrillaje de esas barriadas situadas en el norte carioca continuó hoy mientras las escuelas municipales reanudaron las clases y se observaba una normalización paulatina de la vida cotidiana.
Reportes oficiales sobre el megaoperativo reflejan que murieron 37 personas, fueron detenidas otras 253, se incautaron 125 armas, entre fusiles, ametralladoras y pistolas, así como 125 granadas y bombas de fabricación casera, 12 cocteles molotov, ocho explosivos, seis dinamitas y seis espoletas para accionar los explosivos.
La Secretaría de Seguridad Pública reportó hoy que fueron incautadas 43 toneladas de marihuana y 235 kilogramos de cocaína, que serán incineradas en la Compañía Siderúrgica Nacional, en los depósitos de la organización narco Comando Vermelho abandonados por los traficantes que se dieron a la fuga.
Hasta hoy unos 30 miembros de esa banda criminal fueron detenidos pero no fue apresado ninguno de los cabecillas, que se presume escaparon a través de las galerías de desagüe pluvial.
El jefe de la Policía Civil de Rio, Allan Turnowski, indicó que la captura de estos líderes criminales "es cuestión de tiempo" "Los policías y militares capturaron a los segundos o terceros escalones en la larga escala" de mando dentro de la organización, que eran "los más buscados por ser los más violentos", precisó.
El inédito megaoperativo contra el narcotráfico comenzó a realizarse el jueves en Vila Cruzeiro, donde los criminales desataron el domingo pasado una ola de violencia que dejó más 50 muertos, accionar que continuará en el resto de las favelas para liberarlas de las bandas del crimen organizado, según anunció ayer el presidente brasileño.