Investigan posible móvil pasional en el crimen del instructor de tenis
La Policía de Tucumán investiga un posible móvil pasional en el crimen del instructor de tenis que ayer fue hallado asesinado a golpes y a tiros en su propio auto, estacionado en la localidad de Yerba Buena.
Las sospechas apuntan a una relación clandestina de la víctima, Pablo Aiziczon, con una mujer, lo que habría motivado una planificada venganza.
El hombre, que había desaparecido el lunes pasado al mediodía cuando se dirigía a su trabajo como profesor de tenis en un club de la capital tucumana, fue hallado muerto con un fuerte golpe en la nuca y dos disparos en el pecho en su auto, un Susuki Swift.
Según la información difundida hoy por el diario La Gaceta, la policía y el fiscal del caso, Carlos Albaca, manejan indicios sobre una eventual emboscada tendida a Aiziczon en la que la mujer con la que mantenía una relación amorosa habría jugado un papel importante.
La Policía local también maneja otras hipótesis, según se supo, que tienen que ver con una eventual deuda por la instalación de una cantina durante un recital que ofreció en esta ciudad el artista español Joaquín Sabina y por otro lado, un fuerte entredicho con un joven mantenido por un allegado de Aiziczon, que pudo haberlo involucrado en forma directa.
En medio de las investigaciones, Paola, hermana del hombre asesinado, pidió que no ensucien su nombre y encuentren a los responsables del crimen.
"Queremos saber qué pasó. A mi hermano no lo van a ensuciar porque era una excelente persona. Y no hay nada que justifique que lo hayan matado de esta manera. No vamos a descansar hasta tener justicia", expresó en ese sentido.
El cuerpo de Aiziczon fue hallado alrededor de las 7:40 de ayer en el interior de su auto estacionado en Saavedra Lamas al 800, del barrio Horco Molle.
Un transeúnte avisó a la familia de la presencia del auto, que no había sido visto en el lugar durante la madrugada.
Los familiares, que habían motorizado una intensa búsqueda del instructor en medios locales, fueron los primeros que llegaron al lugar, poco antes de la policía.
El cadáver estaba en el asiento trasero del auto, tapado con una manta y se encontraron signos de que los asesinos estuvieron a punto de prenderle fuego al auto.