Inventó una cápsula para resistir tsunamis y la probará en las Cataratas del Niágara
Julian Sharpe, de 50 años, planea probar el excéntrico dispositivo en las cataratas más voluminosas de América del Norte. El aterrizaje "se sentirá como ser chocado por detrás a 20 millas por hora", detalla el hombre.
El ex ingeniero aeroespacial originario de Gales, construyó dos prototipos de cápsulas de aluminio especialmente diseñados para sobrevivir tsunamis.
Las cápsulas están construidas con material flotante, pintadas de naranja para que puedan ser fácilmente detectadas en el mar y se encuentran equipadas con alimentos y conductos de ventilación especiales. La forma esférica es ideal para absorber el impacto en caso de que la nave fuera golpeada o chocada contra escombros, explicó el ingeniero.
Tras el tsunami que tuvo lugar en Japón en 2011, Sharpe comenzó a diseñar un dispositivo que sirviera para salvar vidas. Comenzó primero con bocetos y finalmente concretó el modelo con el que espera ahorrar miles de dólares en caso de otro desastre natural.
Según Sharpe, 135 países en el mundo podrían ser golpeados por un tsunami y sólo en Estados Unidos unas 7 millones de personas son vulnerables a este tipo de tragedia, por lo que prevé que su invento sea muy redituable tanto en su versión para cuatro como para seis personas.
Además, Sharpe se encuentra construyendo versiones más grandes de la cápsula que costarán entre $ 8 mil y $ 10 mil dólares y que según aseguró al portal estadounidense The Huffington Post, serán adecuados para empresas, aeropuertos, hospitales y escuelas.
Ahora el hombre planea probar su invento en las cataratas del Niágara y prevé que el aterrizaje "se sentirá como ser chocado por detrás a 20 millas por hora".