Intransigente: la CGT "oficialista" no aceptará topes en las paritarias
El Secretario General de la central obrera afín al Gobierno, Antonio Caló, planteó que "los acuerdos de precios no sirven" para frenar la inflación.
La CGT oficialista que comanda Antonio Caló retomó hoy su actividad con una reunión de la "mesa chica" de dirigentes, y anticipó que no aceptará "topes" en las paritarias, al advertir que los productos de la canasta básica "aumentan todos los días".
En medio de la preocupación por la falta de respuestas del Gobierno a sus reclamos, la vertiente de la CGT más cercana a la Casa Rosada llamó además para este viernes a una reunión de Consejo Directivo, que a su vez convocará el próximo mes a un plenario de secretarios generales de todos los gremios de la central para continuar evaluando la situación general de cada sector, de cara a las paritarias de este año.
Con un tono más duro del habitual, Caló se mostró distante de la estrategia oficial sobre el congelamiento de precios por 60 días, al plantear que "los acuerdos de precios no sirven" para frenar la inflación.
"La experiencia que tenemos muestra que los acuerdos de precios no sirven. Yo soy padre de familia, voy al supermercado y veo que la canasta básica aumenta todos los días", sostuvo Caló al ingresar a la sede del gremio de Luz y Fuerza del barrio porteño de San Telmo.
El líder metalúrgico remarcó que "las paritarias no tienen techo" y que "cada gremio va a arreglar lo que esté en condiciones de arreglar porque no es lo mismo un aumento del 20 por ciento para un salario de 4 mil pesos que para uno de 15 mil pesos".
Tanto Caló como otros dirigentes de esta central mostraron especial preocupación por el tema de la inflación, para lo que el titular de la UOM pidió "una política de Estado" a fin de frenar el alza de precios.
En declaraciones fuera de los micrófonos representantes de esta CGT señalaron que el Gobierno "deberá tomar nota" acerca de las recientes encuestas publicadas en distintos matutinos porteños que dieron cuenta de que la inflación estaría superando a la inseguridad como principal preocupación de los argentinos.
"Yo represento a los gremios y tengo que reconocer la inflación", remarcó Caló al ser consultado sobre si el Gobierno buscaba minimizar el incremento de los precios, y remató: "Siempre que suben los precios, los salarios suben por la escalera y los precios por el ascensor".
El malestar por la falta de respuestas a los pedidos sindicales sobrevoló esta reunión de mesa chica, que sirvió de encuentro preparatorio para la convocatoria al Consejo Directivo, que tendrá lugar este viernes por la mañana en la sede de la UOM del barrio porteño de Villa Lugano.
Pese a esta situación, los dirigentes minimizaron una reunificación con la CGT de Hugo Moyano: "No vamos a cruzar el umbral de aliarnos con enemigos para presionar al Gobierno", señaló un dirigente que participó del encuentro.
Al culminar la reunión, el secretario de Prensa de la central, Héctor Daer, reconoció que hay una amplia agenda pendiente con la Casa Rosada, que incluye el tema del mínimo no imponible de Ganancias, cuyo aumento del 20 por ciento anunciado por la presidenta Cristina Kirchner -sostuvo- "no fue ni bueno ni malo, fue insuficiente".
El representante del gremio de Sanidad señaló la necesidad de modificar las escalas de este gravamen y subrayó que el aumento anunciado por la presidenta "en realidad fue del 16,6 por ciento porque es un impuesto anualizado" que no se hizo retroactivo a enero.
A su vez, Daer recordó que el plus salarial que reciben los trabajadores por la escolaridad de sus hijos "está congelado y no se modifica desde hace cinco años", mientras que Caló marcó la necesidad de que el Gobierno "gire más plata para las obras sociales" en el contexto de la deuda de más de 15 mil millones de pesos que reclaman al Estado.
Si bien rechazaron el congelamiento de precios, Daer sostuvo que la iniciativa al menos "reconoce que hay un proceso de inflación que afecta a los ingresos fijos de los trabajadores".
La reunión del Consejo Directivo del viernes convocará a su vez, para el plazo de los 20 o 25 días siguientes, a un plenario de secretarios generales, en el que la cúpula de la CGT buscará tener un cuadro de situación de cómo está impactando en sus organizaciones la no resolución de los reclamos.
Además de Caló y Daer, asistieron a la reunión en Luz y Fuerza el anfitrión Oscar Lescano, Omar Viviani (Taxis), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Carlos West Ocampo (Sanidad), Jorge Lobais (Textiles) y Horacio Ghilini (Docentes privados), mientras que Roberto Fernández (UTA) y Ricardo Pignanelli (SMATA) enviaron representantes.
Por temas personales, no pudieron concurrir Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA) y Armando Cavalieri (Comercio).