DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Interna en ATAV: ¿por qué cambiaron a Pedrito, el hijo de Lucía y Bruno?

El niño de una de las parejas protagónicas nos es el mismo y comenzó la polémica. Las razones, en la nota. 

Muchos éxitos televisivos traen controversias dentro de los elencos o con los productores, pero esta vez, la polémica se generó por una causa bastante curiosa.  

"¡Ese no es Pedro!". El salto temporal que acompañó el lanzamiento de la segunda temporada de Argentina, tierra de amor y venganza incorporó un importante personaje al elenco. Se trata de Pedrito, el hijo de Lucía (Delfina Chaves) y Bruno (Albert Baró), una de las parejas protagónicas de ATAV. La feroz interna que se desató por la filtración del personaje y la drástica decisión que tomó la producción de la ficción de Pol-Ka.

Todo sucedió a principios de agosto. Emocionada por el primer trabajo de su hijo de un año, Antonio Yantorno, la actriz Delfina García Posadas compartió en Instagram la foto de la discordia. En la misma, se lo puede ver al bebé caracterizado de época junto a Delfina Chaves y Benjamín Vicuña. Por ese entonces, nadie sospechaba el giro en la historia que ya planificaban sus guionistas: Carolina Aguirre y Leo Calderone.

La imagen se viralizó en cuestión de minutos. Era, en efecto, el primer spoiler de lo que sucedería después del salto temporal. El bebé se convirtió en un Instagramer en cuestión de horas, después de que su mamá decidiera abrir un perfil y compartiera los pormenores de las grabaciones, sin tener en cuenta que al hacerlo exponía datos claves que los productores de la tira guardaban bajo siete llaves.

Fue la propia Eugenia "China" Suárez quien reveló, tiempo atrás, el minucioso cuidado que tiene el elenco a la hora de compartir el back de la tira. Fernán Mirás, quien al momento de iniciar las grabaciones rechazaba el mundo delas redes sociales, se convirtió en uno de los actores que más material comparte en sus redes. "Lo graba y lo guarda hasta que salga en la tele el capítulo al que corresponde le video. ¡Es todo un profesional!".

El filtrado de información no cayó nada bien en la produccción y, para sorpresa de muchos, Antonio quedó afuera de las grabaciones, que tienen lugar en los Estudios Baires, emplazados en Don Torcuato. Muchos fans se preguntaron el motivo por el cual el hijo de los protagonistas apareció tan poco en la serie tras el salto temporal. En efecto, Yantoro sólo apareció en dos oportunidades.

La primera, en la escena en la que se presentó al personaje con Lucía y su marido en la calle. La segunda, cuando Bruno decide acercarse al pequeño para ver si se trataba o no de su hijo. Después de casi veinte capítulos, el bebé volvió a aparecer, pero encarnado por Valentino Bonelli. De acuerdo a lo compartido por los padres del pequeño actor en redes sociales, todo indica que él sí completará las grabaciones de la tira que, de acuerdo a lo que trascendió, se extenderán hasta diciembre.

Corría el año 2015. Leandro Calderone y Carolina Aguirre trabajaban en un fastuoso proyecto que, por ese entonces, ni siquiera tenía título. "Le decíamos 'la del barco'", reconoce la guionista de la ficción que hoy no sólo tiene título, sino que se convirtió en la más vista del país: Argentina, tierra de amor y venganza. Por ese entonces, el libro llegó a las manos de Adrián Suar. "Estaba fascinado y quería producirla", recuerda Carolina, en diálogo con el ciclo radial de Moskita Muerta y Nilda Sarli. Pero hubo un motivo que hizo que el "Chueco" diera de baja el proyecto: "Era muy cara para ese entonces".

El proyecto estuvo en carpeta unos cuantos años y las historias protagónicas no eran las que hoy se muestran en pantalla. En efecto, fue una exigencia de Eugenia "la China" Suárez la que obligó a los guionistas a barajar de nuevo a pocos meses de la salida al aire. Tal como contó en su momento BigBang, la ex Casi Ángeles quería participar de la mega ficción, pero se negaba a ser la pareja romántica de Benjamín Vicuña. Lo que quería era interpretar a Raquel, la polaca que llega engañada a la Argentina y que es obligada a prostituirse en un burdel dirigido por Fernán Mirás (Samuel Trauman).

De no haber sido por la actriz que hoy le pone el cuerpo al personaje de Raquel, Delfina Chaves y el catalán Albert Baró nunca hubieran formado parte del elenco. ¿El motivo? La historia de amor entre Lucía (Delfina Chaves) y Bruno (Albert Baró) fue un “rebusque” de los guionistas para poder cumplir con el pedido de la “China” y tener su nombre en el elenco. “No me convocaron para hacer el personaje de Raquel. Pero cuando leí el libro me enamoré del personaje y le dije a Adrián: 'Quiero hacerlo'”, reconoció la "China" antes de que la tira saliera al aire. “Él me dijo: '¿Estás segura? Es muy difícil'”, sumó la “China” quien, después de meses de prepararse con una traductora polaca, logró lo que quería: quedarse con el personaje.

La determinación de Suar de contar con la "China" en el elenco hizo que Aguirre y Calderone tuvieran que reestructurar gran parte de la historia. En principio, la apuesta de Pol-Ka iba por otro lado, tal vez más tradicional. Los protagonistas iban a ser Benjamín Vicuña, Gonzalo Heredia y, claro, Suárez. Ambos actores se iban a disputar el amor de Lucía, una joven aristocrática porteña perteneciente a una familia “venida a menos”. Lo único que se mantiene de la trama actual es que Vicuña y Heredia iban a ser amigos que se pelearon por una traición.

"Los primeros cuatro capítulos que salieron al aire son los mismos que vieron ahora. Lo único diferente era que Bruno y Torcuato eran italianos y que Aldo (Gonzalo Heredia) y su familia eran españoles", precisó Aguirre. El papel de la "China" quedó en manos de Chaves, quien reconoció su sorpresa al recibir el papel. "Cuando hice el casting no era para el protagónico. Me acuerdo que me vestí de época, fui muy preparada. Cuando me llamaron y me dijeron que iba a ser la protagonista no lo podía creer". Lo que faltaba ahora, para empatar los protagónicos, era uno de los personajes centrales: el de Bruno.

Las grabaciones de la tira comenzaron en diciembre del 2018 y Baró se sumó casi en las semanas previas al inicio del rodaje. "Lo habíamos visto en septiembre en Merlí y nos encantó. Me acuerdo que teníamos que dar un seminario para una empresa y nos tocó ver la serie para explicarla. Nos pareció un actor excepcional. Tenía 17 ó 18 años", destacó la guionista. Y aquí, otro interesante giro del destino. Baró, quien interpretó en la serie catalana al versátil Joan Capdevila Bonet, en realidad iba a ser el protagonista: Bruno. "Por ese entonces buscaba adolescentes para su historia y me ofreció interpretar a Bruno, el hijo de Merlí Bergeron (Francesc Orella). Hice la prueba para ese rol y hasta colaboré como tal en los castings de Pol Rubio (Carlos Cuevas) y Tània Illa (Elisabet Casanovas), los personajes más cercanos en la trama", reconoció el catalán.

"Con el elenco definido y a días de comenzar las grabaciones, nos citaron a todos en una gran escena. Allí, tras los ensayos de los primeros guiones, dispusieron un cambio de roles entre el mío y el de David Solans: yo serían Joan y él sería Bruno". La decisión no le gustó nada al catalán. "En un primer momento, cogí los libros para saber de qué iba Joan. Primera página, nada. Segunda, tampoco. En la tercera, de repente una frase. ¡Hostias! He pasado de ser el hijo del protagonista a tan sólo una línea. Entonces, ante mi comentario, Lozano me dijo: 'Tranquilo, Albert. Joan es uno de los mejores personajes que he escrito. Ya lo verás".

El cambio, aunque en ese momento le pesó, fue clave a la hora de su ingreso a ATAV. "Cuando lo vimos en Merlí nos pareció excepcional. No es ni siquiera el protagonista, pero tiene primero una línea romántica, después se vuelve un tipo muy celoso y oscuro; después medio drogadicto. Lo vimos actuar muchas facetas distintas y decíamos: 'Este chico tiene pasta de galán, de protagonista'", advirtió Aguirre. La apuesta fue fuerte. "Traerlo fue un riesgo".

¿Por qué lo eligieron a Baró? "La mirada, te conmovía y al mismo tiempo te daba miedo. No puedo poner una historia que está articulada con una venganza con un chico que quizás hace muy bien las escenas de amor y es muy tierno, pero cuando lo ves que se va a vengar no le creés nada. Es re difícil encontrar las dos cosas y cuando vimos su transición en Merlí, pensamos tiene las dos".

Con Baró confirmado como el cuarto protagonista, Suar puso en marcha el rodaje. Y eso tampoco resultó fácil. "No podíamos hacerla con todos actores de acá, que ninguno fuese extranjero de verdad. Sin los cromas, sin recrear el puerto; sin recrear Buenos Aires en esa época. No podemos hacer ni una escena en calle, que es lo más barato siempre, porque no tenés ni una sola calle en Buenos Aires que esté preservada y sea de esa época. Te tenés que ir a San Antonio de Areco para poner que un personaje cruza (la calle). Y si necesitás un extra, para que no nos quede la calle vacía y rara, a ese actor hay que llevarlo a vestuario, maquillaje".

Dejá tu comentario