Interactuar con la muerte: ¿Qué pasa con el Facebook cuando alguien muere?
¿Cómo interactúa la gente con los usuarios muertos? La tendencia muestra que opta por dejar los perfiles abiertos, y se habla de "cementerios online". Leé esta nota y opiná.
"Creo que me voy a morir conectada", dijo Cheryl, logueada desde su Facebook, en la cama de un hospital. Rápidamente recondiseró: "No sé qué escribir. Casi me muero anoche. ¿Qué pasa con ustedes, muchachos?"
Meses después, Cheryl murió de un "Linfoma No-Hodgkin". Su compañera, Kelli Dunham, todavía la estima publicando frases o recuerdos como: "Ella era como una sabelotodo".
Las dos representan un fenómeno que está ocurriendo en todo el mundo: el Facebook después de la muerte. Parejas, familias, colegas y amigos no están sólo superando la pérdida de los que aman físicamente, sino también interactuando con los perfiles de Facebook que quedan tras la muerte.
La situación hace surgir millones de preguntas al respecto. ¿Qué pasa con los perfiles de Facebook después de la muerte? ¿Cómo interactúa la gente con los usuarios muertos? ¿Deberían los allegados estar habilitados para acceder a los perfiles de los muertos? ¿Qué se convirtió en dolor en la era de las redes sociales?
Desde 2012, 30 millones de personas que tenían cuentas en Facebook murieron, según un artículo de The Huffington Post.
Entonces, ¿qué pasa con aquellos que de repente abandonan sus perfiles? Las respuestas pueden ser estas:
- Los perfiles permanecen imposibles de tocar, de acceder o de denunciar, y por tanto, abierta a cualquier tipo de publicación, etiquetas o menciones en estados de Facebook de otras personas. En otras palabras: como siempre.
- Un familiar o un amigo cercano puede elegir denunciar la muerte a Facebook. Tras recibir la prueba de la muerte, como un certificado de muerte o un obituario local, Facebook cambiará la línea del tiempo del muerto a una "página homenaje".
- Un familiar cercano puede enviarle a Facebook una petición para desactivar la cuenta del usuario fallecido.
- Los usuarios pueden obtener el acceso al perfil de la persona fallecido de dos formas: a través del conocimiento de la contraseña del muerto o a través de la una citación a un tribunal.
La norma oficial para manejar las muertes de usuarios es la "página homenaje". En 2009, la red social comenzó a cambiar los perfiles de usuarios muertos a estados homenaje.
Los amigos pueden interactuar en la "página homenaje" de manera similar a una cuenta activa. Pueden postear sus condolencias y compartir sus recuerdos en su línea del tiempo, pueden ver fotos e interactuar en posteos pasados.
Sin embargo, Facebook eliminó algunas opciones de las "páginas homenaje", por ejemplo, el perfil no estará más accesible a las búsquedas públicas, por lo que quedará disponible sólo para los amigos que ya tenía en Facebook.
Además, la página no aparecerá en las "búsquedas sugeridas" de Facebook. En otras palabras, el algoritmo no sugerirá "conectarse con" un usuario muerto que haya pasado su perfil a una "página homenaje".
Los usuarios tampoco estarán capacitados para etiquetar a aquellos usuarios que tengan las páginas homenaje en publicaciones, fotos o mensajes.
"Las páginas homenaje permiten a los amigos y a la familia publicar recuerdos a los difuntos, mientras protejan la cuenta y respeten la privacidad del fallecido", dijo un vocero de Facebook, Andrew Noyes. Y agregó: "También recibimos sugerencias de los familiares que quieran desactivar las cuentas, que termina eliminando el perfil y la información asociada al sitio", dijo.
Pero la mayoría de los usuarios eligen, en cambio, leer detenidamente las publicaciones e interactuar con las personas de Facebook, aunque hayan muerto. Y tienen varias razones por las cuales dejarlo abierto y comportase de esa manera.
Un ejemplo es el de Scott Millin, quien perdió a su hermana de 45 años de un cáncer en diciembre de 2011. Como su cuidador, Millin realizó prácticos arreglos antes durante y después de su muerte.
"Mi trabajo fue desarmar y desarticular todo lo relacionado a la vida de Nanci", dijo Millin. Y agregó: "Cancelar su servicio de teléfono, tarjetas de crédito, cuentas de email. Y la única cosa con la que tuve que luchar por qué hacer fue su página de Facebook".
Es que no sólo ve el perfil de Nanci como un testamento de sus recuerdos, si no también como un conservador de experiencias que ella eligió compartir de su vida privada.
"Creo que el Facebook de Nanci es un cementerio virtual para mí y también para sus amigos y familiares", dijo. "Sólo que no tenemos que navegar caminos escabrosos para llegar allí. En cambio, sólo hacemos un click desde cualquier ordenador y la vemos, recordamos, dejamos mensajes, reímos y lloramos de lo que fue y es ahora", expresó.
Para muchos, Facebook se conviertió en un accesible vehículo para procesar el duelo y hacer catarsis.
Vos, ¿qué pensás? ¿Qué hiciste o harías ante esta situación?