Insoportables tres años: despertate, Gustavo Cerati

"Puedo equivocarme, tengo todo por delante, nunca me sentí tan bien, viajo sin moverme de aquí (...) Me perdí en el viaje, nunca me sentí tan bien, todo por delante, todo esta hablándome", escribió Gustavo Cerati hace cuatro años, en su quinto disco como solista, Fuerza Natural, en la canción homónima

Un año después, el 15 de mayo de 2010, Gustavo se empezó a sentir mal, tan mal. Un accidente cardiovascular lo dejó en silencio a él, y a su música (que también es él), y permanece dormido, aunque "estable", según el último parte médico difundido ayer por la clínica ALCLA, donde se encuentra hospitalizado en el barrio porteño de Nuñez.

Sin embargo, ni su familia ni sus seguidores ni sus amigos se resignan a que Gustavo abra sus ojos azules, despierte y vuelva a brillar. Justamente sus familiares publicaron este martes un mensaje en la página oficial del músico para informar sobre el estado de salud actual. "Entendemos la necesidad de información que nos requieren en virtud de cumplirse tres años del accidente que mantiene a Gustavo en esta difícil situación", y por eso compartieron el parte médico actualizado:

"El Sr. Gustavo Cerati, permanece internado en Clínica Alcla, desde el 24 de octubre del 2010, como consecuencia de haber padecido un ACV en mayo del mismo año.
Continúa en ARM (Asistencia Respiratoria Mecánica), sin cambios neurológicos, clínicamente estable, sin intercurrencias agudas, y sin lesiones agregadas.
Se realiza movilización kinesiológica pasiva y estimulación permanente en las áreas de terapia ocupacional y musicoterapia.

Dr. Gustavo Barbalace
Director Médico

Clínica ALCLA"

A su mamá, Lilian Clark, Gustavo le aprieta la mano cuando le habla; ella está convencida de que la escucha. "Si no fuera por la ciencia Gustavo no estaría acá, pero también hay algo más, él está rodeado de amor", expresó. Ésa es la sensación que la familia tiene actualmente, tras tres años de verlo dormido y atípicamente "tranquilo".

Fuertes son los trascendidos acerca de su estado. Gustavo –dice su madre- está mucho tiempo sentado, físicamente intacto y con buen color. Mantiene una rutina que empieza a las 9 de la mañana: recibe estimulaciones, los afeitan, lo visten, lo acicalan... Así todos los días, esperando que en el próximo, algo distinto suceda.

Y el contraste está en que quien conoció a Cerati, quien lo siguió en sus recitales, en su carrera desde Soda Stereo hasta su último disco como solista, sabe que quien ahora está lastimosamente hospitalizado con asistencia respiratoria mecánica no es el mismo.

Que la lejanía física y artística, que la triste realidad, no nos distancie ni enfríe de Gustavo: cruzamos los dedos y hacemos un adorable puente para que nuestro amor lo atraviese. Esperamos volverte a ver por tu Ciudad de la furia, cuando tenga que ser.