Insólito:un hombre agradece al juez que detuvo a su hijo
Un hombre que solicitaba a la justicia que encierren nuevamente a su hijo "adicto a las drogas y agresivo con su familia", agradeció el trabajo realizado por el juez.
Un hombre que solicitaba a la justicia que encierren nuevamente a su hijo "adicto a las drogas y agresivo con su familia", agradeció el trabajo realizado por el juez de Ejecución Penal 2 de Quilmes, que determinó una nueva internación en el neuropsiquiátrico de Open Door del partido bonaerense de Lujan.
De esta manera Néstor Silva (62), un hombre que en el mes de julio solicitaba a gritos que la justicia lo ayude y vuelva a detener a su hijo Jorge Silva (34) que gozaba de una libertad condicional por una condena -por robo a mano armada- porque era una persona adicta a las drogas y muy violenta con su grupo familiar.
El hombre agradeció, a través de una comunicación con Télam que fue la encargada de difundir la problemática de su hijo con las adicción con las drogas y la violencia que eso generaba.
"El juez Federico Merlini hizo un buen trabajo con mi hijo al tomar la medida", contó el hombre.
"Lo importante ahora, es estar con él tras la internación en Luján para que poco a poco se vaya recuperando de sus adicciones y para que vaya aflojando con sus agresiones provocadas por la porquería de la droga", agregó Silva.
"Yo le dije al juez en persona que me tenía que ayudar a internar a mi hijo antes de que sea muy tarde y cometa una locura, porque cada vez que llegaba a mi casa agredía a su madre, a su sobrino y a todos los vecinos".
"A veces se llevaba algo para vender y de esa manera comprar esa porquería. Hasta su cama vendió", remarcó.
Ahora -finaliza Silva- "estamos a disposición del hospital de Open Door para lo que se pueda hacer porque mi hijo va pasar mucho tiempo internado para su posible curación a las adicciones".
El caso de la familia Silva tuvo repercusión en los medios de comunicación el martes 26 de julio tras otro ataque de violencia de Jorge Silva que llegó drogado y alcoholizado a su casa de la localidad de Bosques, donde convive con sus padres, ambos jubilados y un sobrino.
Luego de trascender la información el propio juez Merlina que le había otorgado la libertad condicional ordenó a los agentes de la Comisaría 4ª de Florencio Varela, volver a detenerlo para ser trasladado al Juzgado de Ejecución Penal 2 de Quilmes.
El joven estuvo, primero, 48 horas internado en el Hospital Isidoro Iriarte de Quilmes, bajo observación y para evaluar su estado integral.
Para el magistrado que actúa dentro del marco de la nueva Ley de Salud Mental, la prisión no parecía ser lo más adecuado para el joven y tampoco era conveniente que conviviera con su familia bajo el mismo techo hasta tanto sea recuperado de sus adicciones.