Insólito: el único guardia que estaba con los Lanatta no tenía armas porque es Testigo de Jehová
Debía haber tres agentes, pero esa madrugada solo había una persona en el penal de máxima seguridad de General Alvear.
¿Cómo se fugaron los hermanos Lanatta de un penal de máxima seguridad? Es la pregunta que surgió el domingo cuando se difundió la noticia de la fuga de los tres condenados por el triple crimen de General Rodríguez y los datos que se van conociendo tras el paso de las horas son inverosímiles: el guardia de seguridad no estaba armado.
Los condenados a perpetua debían estar controlados por tres agentes, pero la noche del escape había uno solo cuya religión no le permite portar armas. El guardia cárcel es Testigo de Jehová, según informó Infobae. Esto explicaría en parte cómo los presos salieron con un arma de madera.
De este modo la persona que cubría el puesto uno del portón de la Unidad 30 no fue suficiente para frenar la fuga, a pesar de que la jueza Marcela Otermín (de Ejecución Penal Nro 1 del Departamento Judicial de Mercedes) ordenó reubicar a los ahora prófugos en el sector de "mayor vigilancia" del penal, donde haya un registro fílmico permanente y custodia 24 horas.