Insólito e increíble: velaban al cuerpo equivocado
Vecinos de la ciudad rionegrina de Cipolletti vivieron una situación increíble cuando descubrieron que el cuerpo que estaban velando no era de un familiar sino de un desconocido.
Aparentemente desde la morgue los cadáveres fueron enviados con destinos intercambiados, lo que generó una de las noticias más insólitas en lo que va del año en la Patagonia.
Según informa el diario La Mañana Cipolletti, el domingo último se realizaron autopsias a dos ancianos a pedido de un médico policial de esta ciudad. Una de las autopsias correspondía a Julio Valenzuela, un indigente cipoleño que había aparecido muerto en una precaria vivienda; la otra a Juan Cárdenas, un anciano de 72 años que perdió la vida en la zona rural de Contralmirante Cordero.
Luego de las autopsias Valenzuela fue enterrado en el cementerio y Cárdenas era velado por su familia, que se percató que su ser querido había cambiado mucho, y no justamente por su estado post mortem sino porque se habían equivocado de cadáver.
El juez Gustavo Herrera, a cargo de la causa, aseguró que "hasta ahora no sabemos dónde se suscitó el error, pero se trató de una situación bochornosa", al tiempo que prometió realizar una exhaustiva investigación para determinar responsabilidades.
Los familiares de Cárdenas, desolados, manifestaron su indignación en plena ceremonia fúnebre teniendo en cuenta que el cadáver que despedían en una sala velatoria en realidad ya estaba descansando en la necrópolis de la ciudad.
Según informa el diario La Mañana Cipolletti, el domingo último se realizaron autopsias a dos ancianos a pedido de un médico policial de esta ciudad. Una de las autopsias correspondía a Julio Valenzuela, un indigente cipoleño que había aparecido muerto en una precaria vivienda; la otra a Juan Cárdenas, un anciano de 72 años que perdió la vida en la zona rural de Contralmirante Cordero.
Luego de las autopsias Valenzuela fue enterrado en el cementerio y Cárdenas era velado por su familia, que se percató que su ser querido había cambiado mucho, y no justamente por su estado post mortem sino porque se habían equivocado de cadáver.
El juez Gustavo Herrera, a cargo de la causa, aseguró que "hasta ahora no sabemos dónde se suscitó el error, pero se trató de una situación bochornosa", al tiempo que prometió realizar una exhaustiva investigación para determinar responsabilidades.
Los familiares de Cárdenas, desolados, manifestaron su indignación en plena ceremonia fúnebre teniendo en cuenta que el cadáver que despedían en una sala velatoria en realidad ya estaba descansando en la necrópolis de la ciudad.