Insólita condena: un karateka abusador recibió 302 años de cárcel en España
Fernando Torres Baena fue condenado a tres siglos de prisión por aprovecharse sexualmente por más de dos décadas de decenas de alumnos en su gimnasio, aunque sólo cumplirá un máximo de 20 años.
Un ex campeón de karate español, Fernando Torres Baena, fue condenado este viernes a 302 años de cárcel por haber abusado sexualmente durante más de dos décadas de decenas de alumnos de su gimnasio, muchos menores de edad, aunque solo cumplirá un máximo de 20 años.
El tribunal de Las Palmas, en las islas Canarias, lo culpó de 35 delitos de abuso sexual y 13 de corrupción de menores a través de una pequeña red organizada en su gimnasio en dicha ciudad donde violó y abusó a una cuarentena de alumnos, algunos menores de 13 años.
En la sentencia de casi 200 páginas publicada el viernes, el tribunal lo culpa de "un macro abuso y de un delito continuado de abusos sexuales sin precedentes" en la jurisprudencia española, y define su comportamiento como el de "un depredador sexual".
Los abusos fueron ejecutados con la colaboración y participación de la mujer de Torres Baena y monitora del gimnasio, María José González, de 34 años, y de la profesora de karate Ivonne González, de 32, condenadas a 148 y 126 años de prisión respectivamente.
En declaraciones a las televisiones españolas, José Luis Calonge, el abogado de los acusados, que en el juicio negaron los hechos, se mostró "en absoluto desacuerdo con lo que ha dicho el juez" y anunció que recurrirán la sentencia.
Por su parte, el abogado de las víctimas, José María Palomino, celebró la sentencia, destacando que se había "cerrado una herida social que se abrió en las Canarias al conocer estos hechos".
Los culpables crearon un grupo de "elegidos" entre sus alumnos a los que, bajo la excusa de que "mantener relaciones sexuales les haría mejores deportistas", infligieron abusos sexuales de todo tipo en el gimnasio o en un chalé de Torres donde "se desarrollaron auténticas orgías sexuales sin distinción de edad, sexo o número de participantes", según la sentencia.
"Estos hechos y abusos reiterados e indiscriminados carecen de precedentes y deben ser sancionados con dureza no solo por atacar la libertad sexual de los menores, sino por atacar su propia confianza, esperanza e ilusión en un deporte limpio, honorable y centenario", apunta la sentencia.
Este caso conmocionó España, especialmente tras la declaración de un niño de 9 años que en septiembre de 2012 explicó haber sido víctima de abusos sexuales de Torres Baena cuando su madre se estaba muriendo de una grave enfermedad.
Los psicólogos que trataron al principal culpable descartaron que el karateka fuera un "enfermo mental" pero lo describieron como un manipulador, "un narcisismo patológico, con una autoestima desorbitada que le hace sentirse único y especial". Un hombre sin empatía que "solo la muestra en la medida en que pueda satisfacer sus necesidades de ser admirado".
La condena impone a Torres Baena el pago de indemnizaciones de entre 10.000 y 50.000 euros a las víctimas, algunas de las cuales no han vuelto a tener pareja y siguen "afectados psicológicamente".
El juez pidió también penas más duras y proporcionadas para hechos de esta entidad, ya que la pena máxima efectiva es de 20 años en prisión. "Este máximo de cumplimiento de las penas impuestas en esta sentencia deviene insuficiente", señaló.