¿Inseguridad o amenaza? Mataron a un custodio de la Quinta de Olivos
El agente tenía 37 años y lo asesinaron cuando se dirigía a la residencia presidencial.
Un efectivo de la Policía Federal, que cumplía servicios como custodia en la Quinta de Olivos, fue asesinado esta mañana por delincuentes que le robaron el auto, cuando circulaba por las calles de la localidad bonaerense de Villa Luzuriaga, en el partido de La Matanza.
El violento crimen se registró poco después de las 5:00 en la intersección de Lartigau y Rivera Indarte, de esa zona del oeste del conurbano, y tuvo como víctima al cabo Jorge Córdoba de 37 años.
Córdoba trabajaba en la división Explosivos de la fuerza y en el momento del hecho se dirigía a la residencia presidencial para cumplir un adicional en la custodia.
El efectivo policial salió de su casa a bordo de su Fiat Punto de color gris y a los pocos metros, fue interceptado por varios delincuentes que se movilizaban en un Ford Focus, con fines de robo.
El policía, que estaba vestido con ropas de civil, no habría opuesto resistencia al robo, pero cuando era despojado de sus pertenencias descubrieron su arma reglamentaria. Enseguida, los delincuentes le dispararon y escaparon con su automóvil.
Un vecino llamado Marcelo afirmó que escuchó el disparo, observó por la ventana y acudió en ayuda de Córdoba, a quien conocía desde niño. "Lo único que decía era que tenía frío y pedía ayuda. La Policía y la ambulancia tardaron como cuarenta minutos en llegar", explicó el hombre. El policía murió cuando era asistido de urgencia en el Policlínico de San Justo.
En tanto, Cristian, hermano de la ex mujer de Córdoba, afirmó que en la familia no entienden "por qué le dispararon", ya que nunca se quiso resistir al robo.
"No era un hombre de andar diciendo que era policía, ni de hacerse el guapo con el arma", señaló el hombre, que calificó a su ex cuñado como un "trabajador", que estaba casado y tenía dos hijos.
El hombre se quejó por considerar que el lugar donde se produjo el hecho "es una zona liberada, donde no hay ni siquiera cámaras de seguridad".
Durante el enfrentamiento, el oficial fue herido de muerte, mientras que los delincuentes se llevaron el auto y su arma reglamentaria.
El hecho comenzó a ser investigado por personal de la comisaría Distrital Noroeste de la Jefatura Departamertal de La Matanza y el fiscal Fernando Quiroga, del Departamento Judicial local.
El violento crimen se registró poco después de las 5:00 en la intersección de Lartigau y Rivera Indarte, de esa zona del oeste del conurbano, y tuvo como víctima al cabo Jorge Córdoba de 37 años.
Córdoba trabajaba en la división Explosivos de la fuerza y en el momento del hecho se dirigía a la residencia presidencial para cumplir un adicional en la custodia.
El efectivo policial salió de su casa a bordo de su Fiat Punto de color gris y a los pocos metros, fue interceptado por varios delincuentes que se movilizaban en un Ford Focus, con fines de robo.
El policía, que estaba vestido con ropas de civil, no habría opuesto resistencia al robo, pero cuando era despojado de sus pertenencias descubrieron su arma reglamentaria. Enseguida, los delincuentes le dispararon y escaparon con su automóvil.
Un vecino llamado Marcelo afirmó que escuchó el disparo, observó por la ventana y acudió en ayuda de Córdoba, a quien conocía desde niño. "Lo único que decía era que tenía frío y pedía ayuda. La Policía y la ambulancia tardaron como cuarenta minutos en llegar", explicó el hombre. El policía murió cuando era asistido de urgencia en el Policlínico de San Justo.
En tanto, Cristian, hermano de la ex mujer de Córdoba, afirmó que en la familia no entienden "por qué le dispararon", ya que nunca se quiso resistir al robo.
"No era un hombre de andar diciendo que era policía, ni de hacerse el guapo con el arma", señaló el hombre, que calificó a su ex cuñado como un "trabajador", que estaba casado y tenía dos hijos.
El hombre se quejó por considerar que el lugar donde se produjo el hecho "es una zona liberada, donde no hay ni siquiera cámaras de seguridad".
Durante el enfrentamiento, el oficial fue herido de muerte, mientras que los delincuentes se llevaron el auto y su arma reglamentaria.
El hecho comenzó a ser investigado por personal de la comisaría Distrital Noroeste de la Jefatura Departamertal de La Matanza y el fiscal Fernando Quiroga, del Departamento Judicial local.