Inquietante informe de la Unesco sobre el nivel de violencia escolar en el país
Una vez más un informe internacional -en este caso, producido por la Unesco- ofrece datos desalentadores acerca del nivel educativo en la Argentina, acentuándose de este modo no sólo la preocupación existente en torno a este tema sino la convicción de que nuestro país debe reaccionar en forma perentoria ante un cuadro de situación que resulta especialmente doloroso, ya que durante gran parte del siglo pasado la Argentina mantuvo una posición de vanguardia, caracterizándose en el concierto de las naciones por la calidad de su sistema educativo.
El informe de la Unesco dado a conocer en las últimas jornadas reveló que el 51,1 por ciento de los estudiantes de sexto grado de educación primaria de 16 países latinoamericanos aseguran haber sido víctimas de robos, insultos, amenazas o golpes de parte de sus compañeros de escuela, un fenómeno que también se conoce como Bullying.
Por lo pronto, quedó establecido que la violencia entre los estudiantes constituye un problema grave en toda América latina y que, las víctimas de ella logran desempeños en lectura y matemáticas significativamente inferiores al de quienes no sufren este maltrato. Asimismo, en las aulas que registran más casos de violencia física o verbal, los estudiantes muestran peores resultados que en aquellas donde se registra una menor cantidad de episodios de esa naturaleza.
Los autores del trabajo examinaron los resultados de 2.969 escuelas, 3.903 aulas y 91.223 estudiantes de sexto grado de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay. Dado que México decidió no recoger datos de familias para determinar la relación entre violencia escolar y desempeño académico de los estudiantes, no se incluyó al país en esta categoría de análisis.
Lo cierto es que, en términos de insultos o amenazas, la Argentina es el país que mostró las cifras más altas. Detrás figuraron Perú, Costa Rica y Uruguay, donde más del 30 por ciento los alumnos afirman haber sido maltratados verbalmente por algún compañero.
En cuanto a la violencia física entre pares, cinco países muestran altos niveles: el primero de ellos, la Argentina (con un 23,5 por ciento, seguido por Ecuador (21,9), República Dominicana (21,8), Costa Rica (21,2) y Nicaragua (21,2 por ciento.
Cabría recordar que en los últimos meses se sucedieron evaluaciones realizadas por organismos educativos internacionales o, inclusive, de nuestro propio país, algunos de ellas para el nivel secundario, que arrojaron resultados deficitarios para el nivel de enseñanza en nuestro país, con muy bajos índices logrados en cuestiones tales como comprensión de texto, matemáticas y problemas de orientación vocacional.
Está claro entonces, tal como lo vienen señalando muchos especialistas, que nuestro país debe impulsar en forma perentoria un vigoroso replanteo de la educación, que lo coloque a la altura de los desafíos contemporáneos. La Argentina dispone aún de solventes recursos humanos y, asimismo, de la privilegiada base que sentó la instrucción pública en sus épocas de mayor brillo. Dos sólidos fundamentos, que debieran aprovecharse para devolverle al sistema educativo la calidad que reclama tener.