Sociedad
Inmunidad de rebaño y variante Delta: los motivos para vacunar con Sinopharm a menores
Los expertos que asesoran al Gobierno nacional insisten en que se debe inocular al 90% de la población para disminuir los contagios.
El Gobierno nacional indicó que podrían llegar a comenzar a vacunar a niños desde los 3 años con Sinopharm en medio de la lucha contra el coronavirus. De hecho, se están esperando los resultados de los estudios que Emiratos Árabes llevó adelante en población pediátrica con la vacuna china ya que el objetivo es alcanzar lo que algunos de los expertos que asesoran al Gobierno llama como “la verdadera inmunidad de rebaño”, es decir, la inoculación de cerca del 90% de la población.
La discusión se coló el 27 de julio durante la reunión del Consejo Federal de Salud (COFESA), cuando los ministros de las 24 jurisdicciones acordaron utilizar 1.848.000 dosis de la vacuna de Moderna para vacunar a unos 924 mil adolescentes con comorbilidades. La pregunta que daba vuelta por la larga mesa rectangular era qué hacer con el resto de los sueros donados por los Estados Unidos: utilizarlas en jóvenes sin factores de riesgo o aplicarlas como posible combinación de vacunas o bien destinarse como terceras dosis ante el avance de la variante Delta del coronavirus. Finalmente se decidió por la segunda, pero la inmunización de los menores es una cuestión que aún gira en la cabeza de los funcionarios.
Por eso el martes la ministra de Salud de la Nación Carla Vizzotti junto con la asesora presidencial Cecilia Nicolini mantuvieron una reunión virtual con investigadores y referentes del área de regulación médica de Emiratos Árabes Unidos (EAU) para interiorizarse en el uso de emergencia de la vacuna de Sinopharm contra COVID-19 en personas de 3 a 17 años. Estos estudios se compartirán en las próximas semanas con representantes de la ANMAT y de CONAIN.
Emiratos Árabes Unidos llevó adelante ensayos clínicos con las dosis de Sinopharm en esa población, a la que le aplicó dos dosis con un intervalo no menor a 21 días y los resultados, según informó el Ministerio de Salud de la Nación, “fueron positivos y similares a los adultos, tanto en seguridad como en inmunogenicidad”.
La documentación deberá ser remitida a la ANMAT y la CONAIN que luego deberán entregar el visto bueno para que finalmente el Ministerio de Salud realice una autorización de emergencia para su uso pediátrico. TN.com.ar pudo saber que desde hace semanas el embajador argentino en China Sabino Vaca Narvaja intenta que el laboratorio Sinopharm envíe los documentos sobre las pruebas en menores para que el país analice su efectivad. Ante los retrasos burocráticos, el Gobierno decidió consultar a los Emiratos Árabes.
“Si bien los niños, niñas y adolescentes por lo general presentan la enfermedad COVID-19 en forma leve, es clave avanzar en su protección individual que va a redundar en un beneficio indirecto en poblaciones de mayor edad que presentan más riesgo de complicaciones y muerte”, explicó Vizzotti. En el Gobierno entienden, además, que la inoculación de los menores es una herramienta para garantizar la escolaridad y la presencialidad en las aulas.
La Argentina firmó un contrato por 24 millones de dosis con el laboratorio Sinopharm, de los que 8.000.000 ya arribaron al país y se utilizaron para agilizar la campaña de inmunización. Se espera que la misma cantidad arribe en agosto, sueros que se utilizarán para completar esos esquemas de vacunación. De esta forma, en el hipotético caso de que la evidencia científica demuestre que es seguro inmunizar a los menores, el país contaría con unas 8 millones de dosis para inmunizar a cuatro millones de chicos sin factores de riesgo.
Según proyecciones nacionales publicadas en el INDEC la población argentina de entre 10 y 19 años en la Argentina asciende a unas 7.129.343 personas, por lo que para inmunizar a este sector de la población se necesitarían unas 14,3 millones de dosis.
Además, el país espera que desde septiembre comiencen a llegar las primeras vacunas de Pfizer en el marco del contrato por 20 millones de dosis que se firmó con ese laboratorio. Estas dosis también pueden utilizarse en menores de entre 12 y 17 años. De hecho, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero adelantó que el Gobierno tenía pensado destinar parte de estos sueros a este grupo etario. Luego, en 2022, comenzarán a llegar los sueros de Moderna, que también están en condiciones de destinarse a los más chicos.
Fuentes de Salud reconocen a TN.com.ar que en caso de iniciar la vacunación en menores de edad se comenzaría por el grupo etario de 12 a 17 años y luego, con un mayor grado de evidencia científica, con niños de entre 3 y 11 años, aunque todo es materia de análisis.
La posible vacunación de los menores genera dos grandes posturas entre los infectólogos que se contraponen: los que sostienen que para lograr una verdadera inmunidad de rebaño se debe alcanzar al 90% de la sociedad, lo que obliga a vacunar a los menores de 18 años sin factores de riesgo y los que afirman que la prioridad es aplicar segundas dosis y refuerzos en personas mayores de 60 años que son quienes más padecen la enfermedad y tienen posibilidad de ser hospitalizados.
Lo cierto es que un sector del Ministerio de Salud de la Nación abona la teoría de que se debe frenar la circulación del virus cuanto antes, y aseguran que son los jóvenes los que en muchos casos trasladan el COVID-19. Para otros, estas dosis deberían utilizarse como terceros componentes para reforzar la inmunización de los médicos y los adultos mayores más vulnerables ante la amenaza de la circulación comunitaria de la variante Delta.
En el encuentro virtual del martes participaron el director de investigación y jefe del Proyecto de Vacunas de G42 Healthcare, Walid Zaher; el jefe de Asociaciones Estratégicas Internacionales de G42 Healthcare, Obaid Al Zaabi; y la jefa de Asuntos Regulatorios de G42 Life Science Cluster, Maimoona Firdous.
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