Ingenio italiano: las nuevas formas de comer
La crisis económica que sacude a Europa desde hace más de dos años está produciendo cambios en las costumbres alimenticias, que son tan importantes en la península, y los jóvenes parecen estar a la vanguardia en la renovación de estilos para mantener sus hábitos de sociabilidad.
Unos 16 millones y medio de italianos participan del rito del aperitivo sobre todo durante los fines de semana, en general en reemplazo de la cena, según un análisis de la organización de agricultores (Coldiretti) y del instituto de investigaciones Censis.
El estudio evidencia que un número cada vez mayor de jóvenes ha dicho adiós a la tradicional cena en una pizzería o un restaurante y se afirma en cambio el aperi-cena, una especie de aperitivo reforzado con tapas varias, que se consume en pie en bares, cervecerías, enotecas y restaurantes.
Se trata de una costumbre típica del pasado que, subraya Coldiretti, volvió con fuerza pero con las profundas transformaciones dictadas por los estilos de vida y también por la crisis.
Esta nueva fórmula se está difundiendo por todas partes, y hoy para casi 2,5 millones de personas se ha convertido casi en un hábito cotidiano. En particular, en las metrópolis de Milán, Turín, Roma, pero en casi todas las ciudades, el aperitivo y los lugares en los cuales encontrarse para hacerlo, se han vuelto uno de los pilares de las relaciones entre las personas con características socio demográficas incluso muy diferentes.
Coldiretti informó que más de 415 mil italianos declaran que participan regularmente en comunidades en el web centradas en la comida, y que son más de 1,4 millones los que participan, incluyendo a los que lo hacen cada tanto.
El aperi-cena es además un modo para degustar y aprender a conocer los diversos tipos de vinos de los cuales Italia es particularmente rica, pero también probar quesos, salames, aceitunas o también simples pizzetas especiales, todo ésto a costos muy contenidos.
El estudio evidencia que un número cada vez mayor de jóvenes ha dicho adiós a la tradicional cena en una pizzería o un restaurante y se afirma en cambio el aperi-cena, una especie de aperitivo reforzado con tapas varias, que se consume en pie en bares, cervecerías, enotecas y restaurantes.
Se trata de una costumbre típica del pasado que, subraya Coldiretti, volvió con fuerza pero con las profundas transformaciones dictadas por los estilos de vida y también por la crisis.
Esta nueva fórmula se está difundiendo por todas partes, y hoy para casi 2,5 millones de personas se ha convertido casi en un hábito cotidiano. En particular, en las metrópolis de Milán, Turín, Roma, pero en casi todas las ciudades, el aperitivo y los lugares en los cuales encontrarse para hacerlo, se han vuelto uno de los pilares de las relaciones entre las personas con características socio demográficas incluso muy diferentes.
Coldiretti informó que más de 415 mil italianos declaran que participan regularmente en comunidades en el web centradas en la comida, y que son más de 1,4 millones los que participan, incluyendo a los que lo hacen cada tanto.
El aperi-cena es además un modo para degustar y aprender a conocer los diversos tipos de vinos de los cuales Italia es particularmente rica, pero también probar quesos, salames, aceitunas o también simples pizzetas especiales, todo ésto a costos muy contenidos.