Inflación: analistas privados afirman que los alimentos aumentaron hasta un 7% en febrero

En febrero, los precios de los alimentos volvieron a tomar la delantera en el nivel de aumentos y ejercen una mayor presión -junto con otras subas de productos regulados- sobre el índice de Precios (IPC) del mes. Según las previsiones de los economistas, la inflación del segundo mes del año se ubicaría por encima del 6% llevando así la variación interanual más allá del 100%.

Las subas en el rubro alimenticio, tan sensible en el índice de precios oficial, afecta especialmente a los sectores de menores ingresos, quienes destinan una mayor proporción de sus ingresos al gasto en la alimentación.

Por esa razón, la dinámica en los valores de la canasta motivaron mayores controles de parte de la Secretaría de Comercio sobre el cumplimiento del programa de Precios Justos y, en los últimos días, esa dependencia aplicó multas a empresas por $806 millones.

Antes de finalizar el mes, distintas mediciones dan cuenta del avance de los precios en los supermercados y comercios de proximidad que deterioran la capacidad de compra de los consumidores: por ejemplo, la medición del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO)  mostró un alza promedio del 1,5% en la tercera semana del mes que significa una suba del 5,3% en el acumulado mensual. Los productos frescos de la dieta, incluída la carne, fue el rubro que experimentó un alza mayor, según esta medición.

En el caso de la consultora Eco Go, que releva 10 mil productos en cuatro supermercados todas las semanas, el relevamiento de los alimentos correspondiente a la tercera semana del mes mostró una variación de 1,8% respecto de la semana previa. “Con este dato y considerando una proyección de variación semanal del 1% para la última semana del mes, la inflación de alimentos consumidos en el hogar en febrero treparía a 7,8% mensual”, señaló en un informe.

¿En cuáles productos se detectaron los mayores aumentos? En este último sondeo, la carne vacuna tuvo una variación promedio mensual de 18,5%. Si bien en las carnicerías argumentan que el precio venía rezagado y sólo se implementó una “actualización” de los valores al ritmo de la inflación.

La consultora Ecolatina, recordó que el traslado al mostrador de las subas se iba a notar en febrero. En este sentido, el relevamiento del IPC GBA Ecolatina para la primera quincena del mes reflejó que el precio de la carne vacuna al consumidor trepó por encima del 20%, explicando 1,3 puntos porcentuales del incremento del nivel general, que estimó en 6,1%.

De acuerdo con el relevamiento de EcoGo, también el pescado, subió 6,4% en promedio mensual; las frutas subieron 7,6%; las verduras 7%, las bebidas e infusiones, 7,7% y los lácteos y huevos treparon otro 5%, Con el rubro alimenticio picando en punta entre los distintos rubros, el dato de inflación de febrero se ubicaría en 6,3%, 0,2 puntos por encima de lo esperado la semana anterior, según esta consultora. Algo que se debe a “un resultado superior al esperado en el relevamiento de alimentos”, explicaron sus analistas.

A las alzas en los alimentos se suman, este mes, los aumentos en prepagas (8,2%) para el segmento de mayores ingresos o quienes no hayan completado el formulario y 4,9% para aquel de menores ingresos, telefonía móvil y servicios de cable (9,8%), y tarifas de electricidad (16,1%), servicio doméstico (6,5%), combustibles (3,8% desde el 15 de febrero), entre otros.

En su medición semanal online, también en supermercados, la consultora LCG concluyó que, el índice de alimentos y bebidas presentó una inflación mensual de 6,4% promedio en las últimas 4 semanas y 7,2% punta a punta en el mismo periodo. Con este empuje de los alimentos, la inflación promedio mensual se ubicó en un 6,4%. Es decir, aceleró por octava semana consecutiva y alcanzó el mayor valor desde la primera semana de noviembre.

La dinámica inflacionaria en el primer bimestre del año se está encargando de desdibujar los números que había hecho el Gobierno cuando estipuló una inflación del 60% en el Presupuesto 2023. Por otra parte, también la corrida de los precios impulsa a los gremios a reclamar aumentos superiores a esa pauta, es decir, suma más "combustible" al fuego inflacionario.