"Infancia clandestina", seleccionada para el Oscar

La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina eligió al filme "Infancia clandestina", del director Benjamín Avila, para aspirar a competir por un Premio Oscar en la categoría Mejor Película Extranjera, que se entregará en febrero de 2013 en Los Angeles.

La ganadora, por sólo un voto sobre "El último Elvis", surgió a partir de los sufragios emitidos por 84 integrantes de la Academia.

La votación arrojó 19 votos para "Infancia clandestina", protagonizada por Natalia Oreiro y Ernesto Alterio; 18 para "El último Elvis", 14 para "Elefante blanco", 8 para "Dos más dos" y 6 para "Las Acacias", entre las más votadas.

“Que infancia sea la representante en la entrega de premios es un honor. Propone un nuevo punto de vista, propone muchas emociones, hay que transitarla sintiendo y no pensando”, dijo Avila.

El director del film protagonizado por Natalia Oreiro se mostró feliz al respecto y tiene fe en llegar a la entrega de premios: “Habrá que ver si me dejan entrar a Estados Unidos, no tengo visa, pero ojalá tenga que sacarla y que Infancia sea candidata”.

Luego, contó cómo fue su proceso para hacer la película: “Me costó mucho hacerla llegar hasta acá, años de de trabajo por eso sería un honor. Es una película que se hizo con mucha consciencia apostando a  grandes actuaciones puestas en escena jugadas que  funcionaron bien y eso lo confirmamos en los festivales y en cada sala”.

“Es una película tan personal, familiar, íntima y todas las personas que allí trabajaron fueron tomadas por mí personalmente”, y agregó luego: “Las emociones le ganan a las ideas en la y eso le paso a todo el equipo, técnicos y actores. Hasta Natalia dijo que es un film que la atravesó”.

Cuando le preguntaron por qué pensó en Natalia para el papel, él respondió: “¿Por qué no Natalia? Es una gran actriz, son todos geniales”.

Al momento de hacer el film, él no lo se cuestionó sobre cómo iban a entenderla en el extranjero desde el punto de vista político, pero entiende que se trata de una película bastante universal y se entiende afuera:  “En un festival, un sudafricano se levantó de su butaca y dijo que me quería agradecer por todo lo que había sentido con el film y que él se sentía como Juan, el protagonista, inmediatamente, dos chicas, una iraní y otra de Ucrania dijeron que les había pasado lo mismo”.

De seguro ese reconocimiento del público sea el premio más importante. De todas formas, a cruzar los dedos para llevarse la anhelada estatuilla.