Inédito: el Gobierno a favor de empresarios contra gremio
* Por Carlos Burgueño. No avala pedido de aumento en paritarias del 30% para no trasladarlo a precio de la carne
Por primera vez el Gobierno les dará la razón a los representantes de los privados en una discusión sindical por aumentos salariales. Será en las paritarias del sector de la carne, cuyo gremio, la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus derivados, liderada por José Alberto Fantini, iniciará hoy un quite de colaboración en los principales frigoríficos del país debido al «fracaso en la negociación paritaria con el sector empresarial».
El sindicato reclama un aumento del 30% de piso, mientras los empresarios nucleados en las cinco Cámaras frigoríficas de carne roja rechazaron el pedido y contraofertaron una suma inferior al 20%. El caso es que antes de descartar el pedido del 30%, las cámaras se comunicaron con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, alertándolo sobre las consecuencias del pedido. Según los privados, de excelente relación con el funcionario, de aceptar cualquier oferta que supere el 25%, se caerían todos los acuerdos cerrados en los últimos meses con la Secretaría y se deberían trasladar las alzas a los precios.
Respaldo
Como el funcionario mantiene un control férreo sobre el esquema de costos del sector, a tal punto que decide diariamente cuánto se puede exportar y qué cortes, dio la razón a los empresarios y los respaldó en el rechazo al pedido de las huestes de Fantini. Esto sucedió ayer y desató la ira sindical que llamó a sus afiliados a estar en alerta y comenzar un período de trabajo a reglamento.
La medida de fuerza consiste en que no se realizarán horas extras y eso afectará la productividad de los frigoríficos.
Las cámaras, culpando indirectamente en parte a las políticas internas y externas del propio Moreno, aseguran que no están en un buen momento económico y que un alza salarial de más del 20% sería imposible de aplicar. Hablan de la inevitabilidad de aumento de precios o de comenzar a multiplicar los despidos en todo el país, si se aceptara el reclamo.
Mencionan en el sector que la semana pasada, la empresa Swift despidió a 85 trabajadores de la planta que tiene en Santa Fe, aunque luego el Ministerio de Trabajo dispuso la conciliación obligatoria y la medida quedó en suspenso. Se habla además que otros establecimientos medianos del interior del país, que en general dedican su producción a la exportación vinculada a la Cuota Hilton, también tienen complicada su situación económica y podrían decidir despidos en las próximas semanas.
Las relaciones entre el Gobierno y el sindicato de Fantini no pasan en la actualidad por su mejor momento. Luego de haber trabajado varios años codo a codo (Fantini visitaba semanalmente a Moreno en su despacho en la avenida Roca), comenzaron a evidenciar criterios diferentes desde abril del año pasado. Ese mes, el secretario de Comercio profundizó sus políticas de trabas a las exportaciones de carne, para intentar mantener los precios internos a partir de impedir la salida de la producción de alto valor.
Según Fantini, la decisión implicaba condenar a varios frigoríficos medianos y pequeños a la crisis económica, al concentrarse las operaciones hacia el exterior en las grandes firmas. Acusaba el gremialista a Moreno de cerrar acuerdos con estas compañías y los super e hipermercados, los que continuarían exportando mientras mantuvieran en las góndolas los precios de los cortes populares medianamente controlados para el momento en que los visitara el encuestador del INDEC intervenido por el secretario. Fantini además señaló que estas políticas implicaban una caída en la oferta de hacienda, mientras la demanda crece por el alza del poder adquisitivo.
El gremialista además milita muy cerca del titular de la CGT Hugo Moyano, y es uno de los que más presiona al camionero por una suba del mínimo no imponible de Ganancias. Incluso, el 12 julio de 2010, fue el primer sindicato en protestar activamente luego que Moyano no llegara a un acuerdo con Cristina de Kirchner por la falta de decisiones concretas sobre la baja en la presión de Ganancias.
Ejemplo
Según lo que Moreno habló con los empresarios de la carne, el aumento salarial que podrían otorgar debería ser similar al acuerdo por el 21% que cerraron los encargados de edificios de Víctor Santamarina el viernes pasado. Según el secretario, todo gremio que tenga pisos salariales de más de 3.000 pesos y cuyo salto en sueldo impacte en los precios, no debería tener alzas en las paritarias de más del 24% o del 25% según el rubro. Como se ve, lejos de las teorías que en los últimos días estuvieron desplegando por los medios Moyano, Omar Viviani y Héctor Recalde.