Incógnitas primarias
*Por Gabriel Profiti. Hay varias marcas que estarán en juego el próximo domingo 14, cuando debuten en el país las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias y seguramente trazarán una bisagra en la carrera electoral para oficialistas y opositores.
El primer interrogante es si Cristina Kirchner superará el 40% de los votos. Con ese caudal, el 23 de octubre podría ser reelecta aprovechando la falta de un candidato opositor fuerte.
Precisamente la siguiente cuestión a tener en cuenta el próximo domingo es quién saldrá segundo en la carrera presidencial y cuánta distancia tendrá sobre el tercero. No será menos significativo saber qué número recoge el resto de los aspirantes, del tercero para atrás, y si seguirán de campaña con el mismo ímpetu sabiendo que no habrá laureles en octubre.
También será importante ver qué porcentaje de votantes habrá el próximo domingo frente a una elección cuya razón de ser -la eliminatoria- prácticamente no se cumplirá o se cumplirá a medias. Su néctar ahora consiste en quién alcanza estas barreras psicológicas, quién las supera y quién muere en el intento.
ESTRATEGIAS, TENDENCIAS Y RESQUEMORES
Después de un auspicioso inicio del calendario electoral, el kirchnerismo se sumió en una serie de derrotas que eran predecibles, pero que fueron más rotundas que las esperadas.
El clima electoral adverso por los comicios en la capital federal, Santa Fe y Córdoba, habría que sumar una serie de hechos cuyo impacto real en las posibilidades de uno u otro candidato se desconoce, como el escándalo que involucró a la Fundación Madres de Plaza de Mayo o los incidentes en Jujuy.
La oposición dice que Cristina está en franco descenso en las encuestas y recitan de memoria los porqué, vinculados a aquellas derrotas electorales y escándalos.
Si bien reconocen que la distancia es aún muy amplia sobre el segundo, se apoyan en que -según esa línea de razonamiento- más del 60 por ciento de los argentinos es antikirchnerista.
En contrapartida, el oficialismo salió a mostrar números que exhiben a su candidata con el mismo potencial que antes de la secuencia negativa de la región centro del país, basada en su proyectado desempeño en la Provincia de Buenos Aires.
Según un relevamiento de Opinión Pública, Servicios y Mercados (OPSM), que conduce Enrique Zuleta Puceiro, la fórmula Cristina Kirchner-Amado Boudou obtiene el 46,4 por ciento de los votos en la provincia de Buenos Aires, en el mismo nivel que el alcanzado junto a Julio Cobos hace cuatro años.
Otros estudios encargados por el Gobierno a los consultores Carlos Fara y Hugo Haime dan a la mandataria cerca de los 44 puntos a nivel nacional, señalaron fuentes oficiales.
A una semana de las primarias, Ricardo Alfonsín y Eduardo Duhalde, son los opositores con mayores posibilidades de completar la pole position para el 23 de octubre y libran una pulseada para ganar ese rol estratégico.
EL APOYO DE MACRI
La pelea por el segundo puede terminar de definir a un actor revalorizado luego de su aplastante triunfo electoral sobre el kirchnerismo: Mauricio Macri.
Importantes fuentes macristas señalaron a NA que ese respaldo no está claro, pese a que un sector del PRO metió presión para que el alineamiento sea orgánico a Duhalde. Para obtener ese apoyo explícito, el candidato del Frente Popular debería salir segundo en las primarias y recortarse como "el retador".
Mientras tanto, Macri prepara su nuevo gobierno pensando en convivir cuatro años más con Cristina. Para eso prevé nombrar a su regreso de vacaciones a Emilio Monzó como ministro de Gobierno -cartera que no existía- para avanzar en el diálogo político con la Casa Rosada a través de un peronista. El segundo de Monzó sería el legislador porteño Alvaro González.
El escenario tiene atento a Francisco de Narváez. El dirigente que busca arrebatarle el poder a Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires, objetó en privado en los últimos días la estrategia electoral de su socio, Alfonsín.
Mientras tanto, Alfonsín lanzó una segunda tanda de avisos más agresivos. Uno con frases de Amado Boudou desconociendo la inflación y tres sobre inseguridad. "Los primeros los hicimos de apuro porque no teníamos toda la información, ahora hicimos los que queríamos hacer de entrada", dijo una fuente alfonsinista.
Además, el hijo del ex presidente confía en la estructura que el radicalismo tiene en el interior y que Duhalde por ahora exhibe a cuentagotas pese a su intento por rebelar a peronistas.
Si bien todo el espectro político aguarda con expectativa la foto que surja de las elecciones, lo cierto es que tanto en el oficialismo como en la oposición consideran a lo que ocurrirá el domingo como una Caja de Pandora.
Será la primera vez que se votará en primarias obligatorias y nadie sabe si habrá o no mucha concurrencia a las urnas -los porteños irán por tercera vez en un mes y los cordobeses dos veces en una semana- ni cómo elegirá una amplia porción de la sociedad que se mostró desinteresada o indecisa.