Incertidumbre y preocupación
*Por Luis Fermosel. Dos temas ganaron la semana en los corrillos vitivinícolas. El primero, el considerable retraso con que viene la cosecha -para algunos es de una semana y para otros, los más, de 15 días- mientras hubo una estabilización en lo que a precios se refiere.
El segundo aspecto a considerar, pasa por los nuevos datos proporcionados por el Instituto Nacional de Vitivinicultura, que hablan de un 3,39 por ciento de caída, en el global, respecto de igual período del año pasado, pero que en los vinos básicos, sin distinción de varietal, alcanza a un 8,79 por ciento, con lo que las luces de alarma vuelven a encenderse para la industria.
Quizás se pueda pecar de reiterativos, pero hay un hecho cierto: se trata de una cosecha atípica respecto de otros años, por una demora de entre 7 y 15 días. Pero lo que más inquieta es que hemos ingresado en las últimas cuatro semanas de vendimia, con lo que la mira comienza a ponerse en la posibilidad de contar, o no, con la cantidad de cosechadores necesarios. "En Tupungato aún no hemos comenzado la cosecha de las tintas", dijo un fuerte productor de ese departamento, quien destacó también que "uno ve las uvas y están maduras, tienen buen grado, pero las pepitas están verdes, por lo que debemos esperar", señaló.
En Bodegas de Argentina el tema fue analizado durante la última reunión de comisión directiva, donde llegaron a la conclusión de que la evolución de la cosecha es lenta; que en la recolección se uvas blancas se determinó que hay más uva que la pronosticada; que el grado va aumentado lentamente, especialmente en las criollas y que la calidad de los varietales es excelente, lo que determina buenas perspectivas para los caldos futuros.
Respecto de la derivación de uvas a mosto, se indicó que mientras en San Juan se ha superado el porcentaje del 30 por ciento, en la zona Este, la más importante de Mendoza no se ha llegado al 10 por ciento, considerando en este aspecto que está influyendo la necesidad de que las uvas alcancen el tenor azucarino exigido. "La gente va a hacer mosto porque es la forma de hacer caja rápido, pero las uvas no tienen azúcar, la que se alcanzará en los próximos días", dijo un dirigente consultado.
Lo que sí parece haber terminado es la discusión por los precios. Cabe recordar que, hacia el mes de enero, se hablaba de que, como las heladas habían afectado las uvas tintas de color del Valle de Uco, estaban pidiendo precios considerables en el resto de la provincia. "Ahora el mercado de uvas se ha vuelto conservador, con precios similares a los del año pasado", destacó una fuente informante.
Preocupación
Los datos dados a conocer por el INV no hicieron más que profundizar la preocupación. Según esas cifras, en el volumen general de los dos primeros meses, respecto del mismo período del año pasado, se registró una caída en los despachos del 3,39 por ciento. Hubo un incremento importante en las exportaciones, del 13,28 por ciento, pero una caída del 7,69 por ciento en el mercado interno. Otro dato interesante se da en el tipo de vinos.
Los con distinción de varietal aumentaron un 10,79 por ciento, y los sin distinción varietal cayeron un 8,79 por ciento. El problema radica en que los vinos varietales constituyen el 30 por ciento de las ventas y los genéricos -los que más cayeron- el 70 por ciento de los despachos. Hubo también una recuperación importante en los espumantes, que aumentaron un 9,52 por ciento los despachos.
De todos modos y con miras al futuro existe inquietud por el hecho de que continúan aumentando los insumos, especialmente los denominados "secos", como el corcho, las cápsulas, el vidrio, las etiquetas, lo que está generando la pérdida de competitividad de los vinos argentinos en los mercados internacionales. Se supo inclusive que hay algunas bodegas que están dejando de exportar ante ese panorama.
El tema final del comentario para una charla que dará en los próximos días el especialista en marketing Guillermo Olivetto, en la zona Este. Sucede que hay dos opiniones sobre la misma. Por un lado, desde la Unión Vitivinícola Argentina se aseguró que la charla es auspiciada por el Plan Estratégico de la zona Este, para establecer cuál es el lugar que debe ocupar la vitivinicultura de esa región. "El Este tiene muy buenas uvas para vinos de media-alta gama y allí debe apostar", dijo un dirigente de la UVA, quien destacó que Bulgheroni compró la bodega de Bertona, de 20 millones de litros, para atacar esa franja de mercado.
Sin embargo, para el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, la visita de Olivetto responde a la intención de desarrollar una marca regional, que no sólo estará centralizada en la actividad vitivinícola, "sino que será abarcativa para todos los productos en general".