Impulsa Moyano dos leyes que afectan a empresas
* Por Carlos Burgueño. Hugo Moyano quiere avanzar ahora en dos iniciativas que considera propias: el proyecto de ley de redistribución de ganancias y una iniciativa para crear un fondo anticrisis con dinero de las principales empresas del país.
El titular de la CGT cree que luego de la presentación en conjunto con Cristina de Kirchner de la paritaria de camioneros y de la oficialización de la suba de Ganancias, llegó el tiempo para que se apoyen desde la Casa de Gobierno las dos medidas. Reconoce que sólo luego de una venia de parte del Gobierno los legisladores oficialistas apoyarían estos proyectos, sobre los cuales quiere montar el titular de la CGT su fortaleza política hacia el futuro.
El dirigente tiene un día clave para exteriorizar su reclamo, sin romper su alianza con el kirchnerismo. Será en el acto del próximo 29 en la 9 de Julio, donde luego de agradecer a la Presidente, si no tiene novedades desde dentro del Congreso, pedirá que el Gobierno avance este año en ambas ideas en Diputados y el Senado, sin esperar a los resultados de las elecciones de octubre.
El proyecto más importante para Moyano es el de redistribución de ganancias de las empresas con sus empleados. El texto tiene el copyright del diputado moyanista Héctor Recalde, e impone en 33 artículos que los empleados de una empresa privada puedan obtener hasta el 10% de la rentabilidad anual de una compañía. La ley crea además un consejo nacional de participación laboral en las ganancias, el que deberá aplicar la ley, y donde participarían cuatro representantes de los trabajadores, cuatro de los empresarios y el Estado. Sólo estarían exentas las compañías recién fundadas hasta los dos años de vida y las que no hayan ganado más de un mínimo que fijará ese consejo. La idea de la CGT es que la ley se apruebe este año, que se reglamente lo más rápido posible, y que esté vigente en 2012, año en que Moyano comenzará a aplicar lo que cree será su plan político mirando las elecciones de 2015. El segundo proyecto que busca aprobar el camionero también tiene autoría de Recalde y obliga a las grandes empresas que operan en la Argentina a destinar parte de sus ganancias a un fondo anticrisis para resguardar a sus propios trabajadores.
Proyecto cajoneado
La iniciativa establece que las empresas con mayor facturación utilicen los excedentes de ganancias netas para conformar un fondo que sea utilizado en caso de que una crisis golpee al país o a la propia compañía, de cara a resguardar los empleos privados. Se trata del fondo empresario, una idea que Recalde ya había presentado en Diputados durante lo peor de la crisis financiera mundial de 2008 y quedó en los cajones del Palacio Legislativo sin tener tratamiento. Según los argumentos de Recalde, el dinero que las empresas extranjeras acuñen en ese fondo sería destinado a asegurar el salario de los empleados ante un sacudón económico general e incluso a ayudas extra para mejorar la situación de la plantilla.
Los dos proyectos se encuentran en estado de tratamiento en las comisiones de Legislación del Trabajo, que preside el propio Recalde, y de Presupuesto y Hacienda, que conduce Gustavo Marconato, del Frente para la Victoria de Santa Cruz. Sin embargo, no tendrían mayor destino parlamentario si no existe la voluntad de la Casa de Gobierno de darle al titular del bloque del oficialismo, Agustín Rossi, la orden de otorgarle prioridad en el tratamiento.
Recalde, personalmente, buscaría el apoyo del socialismo santafesino, parte de Proyecto Sur y del bloque de centroizquierda de Carlos Heller. Según los números moyanistas, con estos legisladores alcanzaría para aprobar el proyecto. Luego vendría una nueva batalla en el Senado, donde la estrategia sería directamente negociar con el Gobierno nacional.