Imparable: Rafael Nadal venció a Novak Djokovic en la final del US Open
El español derrotó al serbio y logró su segundo título en el torneo. Además, alcanzó las 22 victorias consecutivas en el año.
El español Rafael Nadal puso hoy el broche de oro a una mágica temporada 2013 al vencer al serbio Novak Djokovic por 6-2, 3-6, 6-4 y 6-1 en la final del Abierto de tenis de Estados Unidos, para obtener el decimotercer Grand Slam de su carrera.
El número dos del mundo volvió a demostrar que es el mejor jugador de la temporada: ganó al primero de la lista, levantó su décimo título del año y aumentó a 22 el número de victorias consecutivas sobre cancha dura. Nadie sabe lo que es ganar al español en cemento en el 2013.
Regresó en febrero a competir después de siete meses de lesión con muchas dudas sobre cómo iba a responder su rodilla, pero superó con creces todas las expectativas y hoy levantó su primer Grand Slam en cemento desde el 2010, su otra corona en Nueva York.
Nadal, que se quedó a un sólo Grand Slam del estadounidense Pete Sampras en la lista histórica liderada con 17 por el suizo Roger Federer, sumó su título número 60 en el circuito.
El español fue arrasador en el US Open desde el primer día y se convirtió en el campeón que menos saques cedió en todo el torneo: sólo Gasquet, una vez, y Djokovic, tres, pudieron lograrlo, según consignó un despacho de la agencia de noticias alemana DPA.
"Estoy muy emocionado. Todo mi equipo sabe lo que significa el partido para mí. Nadie me lleva al límite como Novak. Es un fantástico jugador y sé que va terminar su carrera como uno de los mejores de la historia", indicó el español, quien embolsó 3,6 millones de dólares y sumó su décimo séptimo triunfo de la temporada ante un tenista "top ten".
Mejor no pudo empezar el partido para Nadal, que al primer descanso ya se sentó con un break arriba. El español jugó muy profundo desde el minuto uno, y no tardó en verse sacando para cerrar el primer set. El reloj marcaba 41 minutos cuando Djokovic cometió su décimo cuarto error no forzado, una derecha desde el medio de la cancha, y entregó el primer parcial al español.
David Beckham, Justin Timberlake, Kevin Spacey, Ben Stiller, Jessica Alba o Leonardo DiCaprio eran el objetivo de todas las cámaras en los descansos entre juego y juego. Nadal y su furiosa derecha eran las estrellas del court central.
En 19 de las 20 últimas finales se había impuesto el jugador que ganó el primer set, pero el español no es amigo de las estadísticas y sabía que aún debería remar. Y más después de ver la reacción de Djokovic, una reacción de número uno.
El partido entró en momentos de máxima igualdad. Los juegos eran eternos, se decidían después de varios "deuces" y con bolas a la línea. El público del Arthur Ashe disfrutaba del partido, pero un aficionado comenzó a molestar gritando durante los puntos.
Nadal se quejaba al juez de silla mientras su tío y entrenador, Toni Nadal, pedía respeto para su sobrino.
Djokovic despertó con el mejor punto del partido. Interminables golpes de revés, de derecha, atacando o defendiendo. Por momentos parecía que la pelota no se iba a quedar nunca en la red.
Pero sí, el serbio salió ganador y levantó las manos. Se sentía un héroe ante el aplauso del público, que estalló dos juegos después cuando el número uno levantó un 40-15 y empató en sets.
Y Djokovic no frenó: arrancó como una tromba el tercer parcial al quebrar en cero. El serbio tuvo una pelota para 3-0, pero falló y minutos después el marcador reflejaba 4-3 para el español. Un partido digno de los dos mejores tenistas del circuito.
La tensión aumentaba en la Arthur Ashe. Ninguno ganaba su saque con facilidad y los juegos se decidían por pequeños detalles.
El serbio disponía de un 40-0 contra el saque de Nadal con 4-4, un punto le podría valer el set. Pero el español resucitó y cerró el juego con un brillante smash.
Ya nada paró al `huracán` Nadal. El número dos se sentía más cómodo que nunca después de salvar los juegos más complicados. Su derecha comenzó a ser un martirio para Djokovic, quien perdió la final del US Open por segundo año consecutivo.
"Mereció ganar. Es decepcionante perder, pero es un honor poder luchar por este título. Volveré el año que viene y gracias por apoyarme", señaló al público el serbio.