Impactante relato del hombre que halló a Martín
El vigilador del country San Eliseo que halló a Adriana Cruz y a su hijo, ahogado en el jacuzzi, describió con detalles en "Hola Chiche" el escalofriante episodio.
Walter Zucoli, el vigilador del country San Eliseo de San Vicente que halló a Adriana Cruz y a su hijo, ahogado en el jacuzzi, describió con detalles el impactante hallazgo.
"Fue una día como todos los días, recibo un llamado del encargado y me dice que me dirija a la casa de la señora Adriana que tenía una crisis de nervios. Cuando llego ya había una vecina y estaba la doméstica en la puerta", comenzó contando Zucoli.
"La señora estaba encerrada en su habitación, la vecina estaba golpeándole la puerta y me dice que golpee yo porque a ella no le abría. Adentro se escuchaba como que se estaba golpeando, y la vecina me dice que le pregunte por Tincho. Le pregunto si estaba con el nene y me dice `está muerto´, ahí se puesto nerviosa la doméstica, la vecina y la hija que estaba abajo", relató.
El hombre, que a su vez, es bombero voluntario, tranquilizó a las mujeres de la casa mientras hallaba la manera de ingresar a la habitación que estaba cerrada bajo llave: "Les digo a todas que se queden tranquilas, que la mujer tenía una crisis nerviosa para llamar la atención, y a la señora Adriana le digo que me abra, para esto yo ya había llamado a hospital y la ambulancia".
Y añadió: "Sigo insistiendo, yo le había pedido otra llave a la doméstica, pero estaba la llave puesta. Cuando Adriana escucha que estaba intentando abrir, me abre. Le veo la cara que estaba como desquiciada, ensangrentada, le digo córrase que voy a ingresar, y hace dos pasos para atrás y se cae, se desmaya".
El momento más grave fue doloroso fue cuando descubrió al niño: "Le pido a la doméstica si tiene guantes descartables y le vuelvo a preguntar a la señora por Martín. Me vuelve a decir que está muerto. Lo busco por la habitación, veo las paredes pintadas, no lo encuentro. Vuelvo a la señora, y me dice `Está muerto, me quiero morir, me siento mal´. Entonces ingreso al baño, había pintadas en el vidrio del espejo y veo todo revuelto, en el mueble había cigarrillos y una navaja ensangrentada. Ingreso al baño y me encuentro con la criatura en el jacuzzi, boca arriba".
"Cuando lo vi, me di cuenta que el nene estaba muerto y que tenía horas de muerto. Recuerdo los deditos moraditos, me quedé impactado", contó conmovido el hombre, padre de un nene y admitió que fue imposible no pensar en su propio hijo: "En ese momento vi la imagen de mi hijo que tiene nueve años, tenía ganas de verlo, se me pasaron mil cosas por la cabeza".
Zucoli contó que conocía al nene y era muy amable: "Todos los días lo veía, andaba siempre en bicicleta, siempre vestidito de fútbol, yo pasaba con la camioneta de seguridad y él paraba con la bici y me decía `Chau señor´. Me saludaba siempre, un chico muy bueno y bonito".
Y continuó con su relato: "Vuelvo a la señora Adriana y ella tenía una corbata en el cuello, se ve que se había querido ahorcar. Se intenta recuperar y se dirige al baño. Tenía miedo de que se fuera a encerrar pero no, hizo sus necesidades como si nada, estando yo en al puerta y la criatura ahí".
"Yo como soy bombero estoy acostumbrado a ver cosas así, pero es una cosa muy impresionante, hasta el día de hoy no lo puedo creer, no caigo todavía", concluyó el vigilador.
"Fue una día como todos los días, recibo un llamado del encargado y me dice que me dirija a la casa de la señora Adriana que tenía una crisis de nervios. Cuando llego ya había una vecina y estaba la doméstica en la puerta", comenzó contando Zucoli.
"La señora estaba encerrada en su habitación, la vecina estaba golpeándole la puerta y me dice que golpee yo porque a ella no le abría. Adentro se escuchaba como que se estaba golpeando, y la vecina me dice que le pregunte por Tincho. Le pregunto si estaba con el nene y me dice `está muerto´, ahí se puesto nerviosa la doméstica, la vecina y la hija que estaba abajo", relató.
El hombre, que a su vez, es bombero voluntario, tranquilizó a las mujeres de la casa mientras hallaba la manera de ingresar a la habitación que estaba cerrada bajo llave: "Les digo a todas que se queden tranquilas, que la mujer tenía una crisis nerviosa para llamar la atención, y a la señora Adriana le digo que me abra, para esto yo ya había llamado a hospital y la ambulancia".
Y añadió: "Sigo insistiendo, yo le había pedido otra llave a la doméstica, pero estaba la llave puesta. Cuando Adriana escucha que estaba intentando abrir, me abre. Le veo la cara que estaba como desquiciada, ensangrentada, le digo córrase que voy a ingresar, y hace dos pasos para atrás y se cae, se desmaya".
El momento más grave fue doloroso fue cuando descubrió al niño: "Le pido a la doméstica si tiene guantes descartables y le vuelvo a preguntar a la señora por Martín. Me vuelve a decir que está muerto. Lo busco por la habitación, veo las paredes pintadas, no lo encuentro. Vuelvo a la señora, y me dice `Está muerto, me quiero morir, me siento mal´. Entonces ingreso al baño, había pintadas en el vidrio del espejo y veo todo revuelto, en el mueble había cigarrillos y una navaja ensangrentada. Ingreso al baño y me encuentro con la criatura en el jacuzzi, boca arriba".
"Cuando lo vi, me di cuenta que el nene estaba muerto y que tenía horas de muerto. Recuerdo los deditos moraditos, me quedé impactado", contó conmovido el hombre, padre de un nene y admitió que fue imposible no pensar en su propio hijo: "En ese momento vi la imagen de mi hijo que tiene nueve años, tenía ganas de verlo, se me pasaron mil cosas por la cabeza".
Zucoli contó que conocía al nene y era muy amable: "Todos los días lo veía, andaba siempre en bicicleta, siempre vestidito de fútbol, yo pasaba con la camioneta de seguridad y él paraba con la bici y me decía `Chau señor´. Me saludaba siempre, un chico muy bueno y bonito".
Y continuó con su relato: "Vuelvo a la señora Adriana y ella tenía una corbata en el cuello, se ve que se había querido ahorcar. Se intenta recuperar y se dirige al baño. Tenía miedo de que se fuera a encerrar pero no, hizo sus necesidades como si nada, estando yo en al puerta y la criatura ahí".
"Yo como soy bombero estoy acostumbrado a ver cosas así, pero es una cosa muy impresionante, hasta el día de hoy no lo puedo creer, no caigo todavía", concluyó el vigilador.