Illya Kuryaki & The Valderramas: "Volvimos para evangelizar"
Por Gustavo Bove. Emmanuel Horvilleur y Dante Spinetta. Vuelven, con disco nuevo y recitales, después de su alejamiento en 2001. "Nunca le cerramos la puerta a la banda", dicen, al paso que agregan que "estamos orgullosos de todo", en referencia al padre famoso de Dante. Y responden cuánto pesa la parte económica en su regreso.
Pasaron demasiadas cosas desde aquel lejano 2001, un año que no fomenta recuerdos agradables para el argentino medio, mucho menos para Illya Kuryaki & The Valderramas. En sintonía con la crisis sociopolítica que finalmente puso en jaque a toda una nación, Dante Spinetta y Emmanuel Horvilleur rescindían el contrato que los ligaba como dupla artística. El broche final fue con Kuryakistán, un disco con nombre de territorio imaginario que compilaba sus mejores páginas musicales, más cuatro canciones nuevas. IKV se disolvía dejando un legado imborrable para el género urbano de Latinoamérica y su correspondiente mestizaje de sonidos.
"En el concepto de lo que es la música urbana, pusimos un sello. Lo veo en bandas que hacen un rap, y terminan emulando el flow de temas clásicos de Illya Kuryaki", dice Dante como recogiendo el guante. Mientras, Emmanuel agrega: "La cosa del mestizaje musical y lírico comenzó con nosotros, y eso fue porque viajamos mucho y absorbimos diferentes culturas".
Precisamente, el verano pasado, tomaron las valijas y se marcharon de vacaciones a Brasil, sólo con sus hijos. Allí, entre guitarras acústicas y juegos de niños, comenzó a tallar la idea del regreso. "Nuestros hijos influyeron en la vuelta. Brando y André son muy amigos y tienen la misma diferencia de edad que nos llevamos nosotros. De pronto, verlos jugando nos disparó cosas de nuestra infancia", señala con dejo de nostalgia el vástago mayor de Luis Alberto Spinetta.
¿Allí se dieron cuenta de que IKV era una puerta que aún estaba abierta? Dante: Nunca le cerramos la puerta a la banda. Illya Kuryaki no se terminó por algo puntual, más allá de decidir tener experiencias nuevas. Después de haber comenzado juntos, era lógico también tomarse un respiro y embarcarse en distintos viajes. Realmente, no había un trasfondo ni un problema humano heavy que no permitía una vuelta, ni tuvimos que limar asperezas a nivel personas. Nos criamos y crecimos juntos, entonces hubo un momento en el que tuvimos que probar otras cosas.
Emmanuel: Ahora, después de diez años de ser solista, necesitaba otros desafíos.
Principalmente, siento que artísticamente, en este momento, tiene más riqueza lo que estoy haciendo con Dante, porque es una actitud menos egoísta. Dante: Se dio por una cuestión cósmica. En algún momento, como solistas empezamos a tener muchas coincidencias artísticas... Por ejemplo: los dos estábamos haciendo videos con animación, o citábamos a Michael (Jackson) en canciones. Además, extrañaba la amistad y el humor que generamos. Cada vez que nos encontramos, nos cagamos de risa y tenemos un lenguaje deforme que es muy propio de nosotros dos. Generamos una energía muy particular. De hecho, cuando entramos al estudio o nos ponemos a escribir, salen cosas muy distintas a lo que hacemos separados. Inevitablemente, juntos llegamos a un lugar distinto y eso está buenísimo.
Sin hipocresías, ¿cuánto pesa la parte económica en un regreso de este tipo?
Dante: Cuando separamos IKV teníamos ofertas de contratos millonarios y
dijimos que no porque teníamos ganas de hacer otras cosas, musicalmente.
Además, hace años que nos vienen ofreciendo giras y dijimos que no porque no considerábamos que era el momento.
Emmanuel: Una vez que decidís juntarte, vas a intentar que se pague lo que vale el asunto. Es así. Pero, el motor siempre es lo musical. Sí, el dinero es una parte importante, como lo es todo...
Dante: Obviamente, no vamos a regalar nada. Illya Kuryaki es un éxito a nivel comercial porque desde el año noventa nos estamos rompiendo el orto, cargábamos los equipos nosotros y tocamos 250 millones de veces antes de empezar a meter gente.
Emmanuel: Además, estamos acá parados como Illya Kuryaki porque lo que hicimos como solistas también fue importante y nunca dormimos. Somos muy orgullosos y, si no hubiéramos hecho todo lo que hicimos, este regreso no hubiera tenido la misma fuerza que está teniendo.
También, van a grabar un nuevo disco, ¿qué intentan demostrar además de un legado intachable?
Dante: Hay algo básico para nosotros: volver a generar contenidos de calidad. Estamos viviendo en un mundo de mucho reality show, mucha pelotudez. Hay cada vez más cantantes de mierda, cantando mierdas, inventados por mierdas...
Emmanuel: De alguna manera, volvemos para evangelizar (risas). Pero, es verdad: volvemos para hacer algo que esté bueno...
Dante: Para reclamar lo que es nuestro.
Emma: No existieron otros Illya Kuryaki. Nos separamos nosotros y quedó un agujero.
Cuando los Soda Stereo regresaron en 2007, coincidieron en que habían recuperado la magia... ¿Les suceció lo mismo?
Emmanuel: Sí, en estos meses yo lo sentí muchas veces. De hecho, lo sentí el primer día que ensayamos con la banda. Lo primero que tocamos aquel día fue Latin geisha y ya explotaba.
Ahora, también van a aparecer aquellos detractores que los apuntan porque uno es el hijo de Spinetta y el otro sale con chicas famosas... La vieja historia.
Dante: Después de haber grabado diez discos, que me vengan a decir lo
que quieran... ¡Estoy orgulloso de ser el hijo de Spinetta!
Emmanuel: Estamos orgullosos de todo... Dante hizo canciones a la par de su padre y es uno de los mejores guitarristas de la Argentina... A mí, que me ataquen por si soy un mal padre, todo lo demás es gilada. Desde que tenemos 15 años, estamos re curtidos con lo que es confrontar. Nos putearon desde que somos chiquititos...
Dante: Los huevos están durísimos como para que nos los rompan. Esa es la verdad.
¿Y cómo sigue esta historia: gira, disco, separación y regreso al plan solista?
Dante: No es que ahora matamos a los solistas. ¡No! Todo sigue su camino. Vamos a sumar. Podemos sacar un disco de IKV, después sacar dos discos solistas y volver con IKV... No hay reglas. Illya Kuryaki no se separa nunca más, y Dante y Emma solistas también van a seguir existiendo. Ese es el concepto que tenemos. Hasta los setenta y pico le vamos a dar... ¿¡Sabés los trajes que voy a pelar cuando sea viejo, boludo!?