Huesos humanos en la casa de la pareja de Erica
La Justicia allanó la casa de la pareja de la joven Erica Soriano, quien está desaparecida desde el pasado 21 de agosto, y encontró restos humanos, pero no pertenecían a la mujer que están buscando.
El allanamiento se concretó en la vivienda de Héctor Daniel Lagostena, de 50 años, en la localidad bonaerense de Lanús, pero si bien se encontraron restos humanos el abogado de la familia de Erica, Ariel Urssino, descartó que correspondan a ella.
Además, la Justicia, con la colaboración de la policía bonaerense, halló "restos óseos no humanos" y todas esas piezas fueron llevadas a la Morgue Judicial del partido de Lomas de Zamora.
Dentro de las investigaciones que se vienen realizando la Justicia tenía pensado realizar una exhumación de ocho cadáveres en el cementerio municipal de Lanús que fue suspendida por "una dificultad operativa".
Esos cadáveres habían sido velados en la funeraria "La Paz", propiedad de la familia de la pareja de la mujer.
"En la casa de Lagostena fueron hallados huesos humanos barnizados, que estaban en una canasta", precisó Urssino, cuando se refirió a un operativo efectuado el pasado sábado en la vivienda situada en la calle Coronel Santiago 1433, de Lanús.
En el procedimiento participaron empleados judiciales y personal de la Secretaría de Inteligencia (SI), además de miembros de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora.
Luego de levantar el piso en tres lugares diferentes, se encontró en uno de ellos restos óseos no humanos, de acuerdo con lo señalado por los peritos forenses.
A raíz de este hallazgo, los investigadores comenzaron una averiguación "para determinar si habían sido adquiridos por una ex pareja de Lagostena, una estudiante de medicina".
Urssino dijo luego que esos restos óseos "no pertenecen" a la mujer buscada porque "tienen una antigüedad de dos años" como mínimo, según el estudio preliminar de los profesionales.
Erica Soriano fue vista por última vez el pasado 21 de agosto, estaba embarazada de dos meses y medio y tras salir de su casa de Lanús -luego de discutir con Lagostena- rumbo a Villa Adelina (San Isidro), donde viven su hija de otra pareja y su madre, no la volvieron a ver.