Hoy se conocerá la sentencia de 17 represores
El Tribunal Oral Federal 2 dictará hoy sentencia en el juicio contra 17 represores juzgados por 181 crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura en el circuito de centros clandestinos de detención Club Atlético-Banco-Olimpo(ABO).
La fiscalía y las querellas pidieron penas de reclusión perpetua a cumplir en cárcel común para este grupo de ex comisarios federales, agentes policiales de inteligencia y gendarmes que, junto a tres oficiales del disuelto batallón de inteligencia 601 en jurisdicción del Primer Cuerpo de Ejército, fueron juzgados durante los últimos trece meses.
Se los acusa de privaciones ilegales de la libertad, tormentos, y dos homicidios contra una parte de los 1.500 cautivos –en su mayoría hoy desaparecidos- que pasaron por este circuito de centros clandestinos, que comenzó a funcionar aún antes del golpe de marzo de 1976 y fue cerrado a fines de 1978 tras sucesivos traslados.
Entre los imputados hay nombres famosos como el ex agente de inteligencia Raúl Guglielminetti, que en democracia logró infiltrarse en la custodia presidencial de Raúl Alfonsín, y el subcomisario Samuel Miara, que da nombre a la causa y que ya cumplió condena por la apropiación de los mellizos recuperados Reggiardo-Tolosa.
También está el ex agente de inteligencia policial Julio Simón, un torturador sádico apodado como el `Turco Julián` y ya condenado a 25 años de prisión por la desaparición y tormentos al matrimonio Poblete-Hlaczik.
En esta causa están imputados, además, los policías Raúl González, Eufemio Jorge Uballes, Eduardo Emilio Kalinec, Roberto Antonio Rosa, Juan Carlos Falcón, Luis Juan Donocik, Oscar Augusto Isidoro Rolón, Guillermo Víctor Cardozo, Eugenio Pereyra Apestegui y Ricardo Taddei.
Junto a ellos fueron juzgados el ex coronel Carlos Alberto Tepedino, que fue jefe de la inteligencia del ejército, y su segundo, Mario Alberto Gómez Arenas; el capitán Enrique José Del Pino y el ex oficial del Servicio Penitenciario Federal, Juan Carlos Avena.
Los cuatro llegaron al juicio caratulados por doble homicidio en perjuicio de los desaparecidos Carlos Guillermo Fassano y Lucila Adela Révora de De Pedro, embarazada de ocho meses al momento del secuestro de ambos en octubre de 1978, y que fueron trasladados al último centro cuando ya estaba bajo control del Primer Cuerpo de Ejército.