Hoy es el año nuevo maya: profecías e interpretaciones
Las predicciones mayas de fin de ciclo no hablan de fin del mundo sino de transformación, de cambios de paradigmas, estructuras y de mentalidad, y el año en que sucedería este salto cuántico empieza hoy.
Afortunadamente, la mal interpretación exagerada de "Fin del mundo" para el próximo 21 de diciembre cada vez se escucha menos. Los mayas eran un poco más complejos cuando realizaron las predicciones sobre el fin de un ciclo, hablaron de un cambio de paradigmas, de estructuras y de mentalidad.
Hoy, 26 de julio, día que coincide con la conjunción del ascenso de la estrella más brillante del firmamento, Sirio, con el Sol, comienza el año en que sucedería este salto cuántico.
El festejo comenzó ayer con el Día fuera del tiempo, una especie de "limbo metafísico" dado que es un día que en el calendario maya no es un día del mes ni de la semana. Según la versión (reinterpretada y canalizada) del fallecido José Argüelles, el calendario maya tiene 13 Lunas (meses) /28 días, por lo que el 25 de julio queda afuera del resto de los días.
En realidad, los mayas llevaban dos calendarios principales, el calendario ritual y el más importante Tzolkin, y el Haab, de 18 meses de 20 días con 5 días al final del último mes o uayebs.
El calendario de Argüelles se basa en la idea de que los mayas llevaban un calendario lunar (Tun Uc) de 13 meses de 28 días: 364, lo que otorga un día extra para completar el ciclo solar, que es entendido como un día de meditación ante el nuevo año; también una especie de día agujero negro o portal dimensional.
Según predijeron, el nuevo año, de la tormenta, estará regido por la transformación, la renovación, y el cambio, un fin y un comienzo de una nueva era.
El calendario de Argüelles otorga a cada persona un kin o signo solar con una nombre como caminante del cielo, espejo cósmico o mago galáctico, pero para algunos académicos mayas señalan la versión no refleja el calendario maya tradicional.
"Él y sus numerosos seguidores afirman sin sustento histórico que los mayas utilizaron un Calendario Lunar compuesto por 13 meses de 28 días; y cuando multiplican 13 x 28 les da como resultado 364 días de un calendario Lunar y como les falta un día para el ciclo Solar, decidieron llamarlo Día Fuera del Tiempo", dice el mayista mexicano Claudio Obregón Marín.
Hoy, 26 de julio, día que coincide con la conjunción del ascenso de la estrella más brillante del firmamento, Sirio, con el Sol, comienza el año en que sucedería este salto cuántico.
El festejo comenzó ayer con el Día fuera del tiempo, una especie de "limbo metafísico" dado que es un día que en el calendario maya no es un día del mes ni de la semana. Según la versión (reinterpretada y canalizada) del fallecido José Argüelles, el calendario maya tiene 13 Lunas (meses) /28 días, por lo que el 25 de julio queda afuera del resto de los días.
En realidad, los mayas llevaban dos calendarios principales, el calendario ritual y el más importante Tzolkin, y el Haab, de 18 meses de 20 días con 5 días al final del último mes o uayebs.
El calendario de Argüelles se basa en la idea de que los mayas llevaban un calendario lunar (Tun Uc) de 13 meses de 28 días: 364, lo que otorga un día extra para completar el ciclo solar, que es entendido como un día de meditación ante el nuevo año; también una especie de día agujero negro o portal dimensional.
Según predijeron, el nuevo año, de la tormenta, estará regido por la transformación, la renovación, y el cambio, un fin y un comienzo de una nueva era.
El calendario de Argüelles otorga a cada persona un kin o signo solar con una nombre como caminante del cielo, espejo cósmico o mago galáctico, pero para algunos académicos mayas señalan la versión no refleja el calendario maya tradicional.
"Él y sus numerosos seguidores afirman sin sustento histórico que los mayas utilizaron un Calendario Lunar compuesto por 13 meses de 28 días; y cuando multiplican 13 x 28 les da como resultado 364 días de un calendario Lunar y como les falta un día para el ciclo Solar, decidieron llamarlo Día Fuera del Tiempo", dice el mayista mexicano Claudio Obregón Marín.