Hollywood se quedó sin sus ojos más hermosos
La célebre actriz inglesa Elizabeth Taylor falleció el miércoles 23 en una clínica de Los Angeles como consecuencia de una insuficiencia cardíaca que apagó su vida a los 79 años.
Con la muerte de Elizabeth Taylor, a los 79 años (nació el 27 de febrero de 1932 en Hampstead, Londres), se cerraron para siempre los ojos más lindos del mundo. Esos que, gracias a su increíble color violeta y a esa caprichosa doble línea de pestañas que los acompañaron hasta su último abrir y cerrar, convirtieron a Liz en la Reina de Hollywood. La muerte sorprendió a la protagonista de "Cleopatra", "¿Quién le teme a Virginia Woolf?", "Mujercitas", "Salvaje y peligrosa", y "El vengador anónimo", por mencionar sólo algunas de las tantas películas en las que participó a lo largo de sus casi 70 años de carrera, el miércoles 23 por la mañana, en el hospital Cedars-Sinai de Los Angeles, California, Estados Unidos, donde la diva estaba internada, desde hace dos meses, como consecuencia de una insuficencia cardíaca que, finalmente, fue la causal de su muerte.
Cabe recordar que en 2009 fue operada de una fuga en una válvula cardíaca y que, en los últimos años debió enfrentarse a severos problemas de espalda, a diversas operaciones de cadera e, incluso, a un tumor benigno en el cerebro que, finalmente, le fue extirpado, con éxito, allá por 1997.
La vida de Liz transcurrió por dos carriles totalmente opuestos ya que mientras profesionalmente fue una grande; en lo personal, su vida estuvo signada por los escándalos amorosos –tuvo siete esposos- y por su adicción al alcohol y a las drogas que, con el correr de los años, terminaron durante su vida, tumor benigno en el cerebro que le fue extirpado en 1997. convirtiéndose en sus principales enemigos. Aunque todavía no trascendieron detalles sobre la herencia de Liz, que está compuesta por varios millones de dólores, y por una colección de joyas quizá más valiosa que las cuentas bancarias, según informaron fuentes cercanas a su hijo mayor, Michael Wilding Taylor, los restos de la actriz descansarán en el cementerio West Wood Village Memorial Park de Los Angeles, donde yacen los restos de otras dos grandes estrellas: Marilyn Monroe y Natalie Wood.
El corazón de Liz Taylor se apagó, pero sus ojos violetas seguirán brillando por siempre.