Sociedad
Histórico: Chile vota un plebiscito para reformar la Constitución de la dictadura de Pinochet
Se trata del texto elaborado por la asamblea constituyente en 2019. Qué pasa, si como indican las encuestas, gana el "No".
Este domingo, Chile vive una histórica jornada al enfrentar un plebiscito histórico para aprobar o rechazar la nueva Constitución elaborada por la asamblea constituyente.
El texto busca enterrar en forma definitiva la carta magna heredada de la dictadura de Augusto Pinochet.
Sin embargo, todas las encuestas vaticinan un triunfo del “Rechazo” con una diferencia de entre 4 a 12 puntos sobre el “Apruebo”, lo que abriría un complejo escenario político a solo cinco meses del inicio de la presidencia de Gabriel Boric, gran defensor del proyecto.
“Todas las encuestas vienen mostrando el triunfo del rechazo sobre el apruebo. Hay una reacción conservadora en la sociedad frente a tres años de mucha incertidumbre e inestabilidad”, dijo a TN la politóloga Claudia Heiss, profesora e investigadora del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile y del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES).
Para la analista, hay “una fuerte reacción ante la inseguridad, la violencia en la Araucanía por el conflicto mapuche, la situación crítica de la inmigración en el norte del país y una inflación como nunca se vivió en democracia”.
En 2020, el 78% de los chilenos votó a favor de una nueva Constitución. Fue un plebiscito en el que se decantó el estallido social de 2019 cuando decenas de miles de chilenos salieron a las calles para pedir un cambio en el sistema económico y social.
Pero en los últimos años algo cambió. En el referéndum del domingo la mayoría de los chilenos parece inclinarse por rechazar el texto elaborado por la asamblea constituyente, que estuvo integrada por una mayoría de convencionales independientes o de izquierda tras una dura derrota sufrida por la derecha en los comicios de 2021.
Este rechazo se recuesta en algunos puntos polémicos para una sociedad conservadora, en especial el que declara la plurinacionalidad del Estado y otorga derechos inéditos a los pueblos indígenas. Uno de los puntos más cuestionados es el que reconoce los sistemas judiciales de los pueblos originarios en un plano de igualdad’ con el que rige a nivel nacional.
Otro tema que genera fuertes cuestionamientos es el que refiere, sin mencionarlo, al aborto. La nueva Constitución consagra los derechos sexuales y reproductivos de las personas, incluidos los de decidir libremente sobre sus cuerpos y sobre la “reproducción’'. En Chile existe el derecho a abortar en tres causales: por inviabilidad del feto, peligro de vida de la madre o en casos de violación.
Otro de los temas candentes es el punto que elimina el estado de emergencia contemplado en la Constitución heredada de la dictadura. Esta norma implica el uso de las fuerzas armadas para enfrentar situaciones de grave alteración del orden público.
Esta es una las reivindicaciones más defendidas por la izquierda chilena, pero el presidente Boric se vio obligado en mayo a decretar el estado de emergencia en varias zonas del sur del país para enfrentar la violencia derivada del conflicto mapuche.
El proceso constituyente se encamina hacia un escenario complejo, de confirmarse el vaticinio de las encuestas que pronostican el triunfo del “Rechazo” al texto. Lo único concreto es que si gana el “No” seguirá vigente la Constitución elaborada por Pinochet.
“Esa es la única certeza jurídica”, dijo Heiss.
En su diálogo con TN, la politóloga chilena explicó que en caso de que gane el “Rechazo” el lunes podrán empezarse a abrir algunas puertas.
“Boric ha dicho que si triunfa el ´Rechazo´ va a impulsar un nuevo proceso constituyente, eligiendo una nueva convención. Pero para convocarla necesitaría los votos de la derecha”, indicó.
La convocatoria al actual proceso constituyente fue hecha por el expresidente Sebastián Piñera en medio del caos de las protestas de 2019 y tenía un plazo determinado que concluye ahora.
“La derecha aceptó abrirse a este proceso cuando el país se estaba incendiando. En teoría Boric podría llamar de nuevo a otro proceso, pero depende de la derecha que ahora no parece dispuesta a respaldarlo”, opinó.
En tanto, algunos legisladores plantean la creación de un grupo de expertos “conformado por personas del Ejecutivo, Legislativo y universidades” para que trabaje y reformule el texto surgido de la Convención.
Para Heiss, la derecha saldrá fortalecida con un triunfo del “Rechazo”, de la misma manera en que el gobierno sufriría un duro golpe en un país fuertemente polalizado.
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