Historias de héroes que perdieron la vida en el incendio de Barracas
Familiares de las victimas recordaron con orgullo a los fallecidos. Un inspector que estuvo en el lugar aseguró que "no podía estar habilitado"
El pasado 5 de febrero un incendio en un depósito del barrio de Barracas se llevó la vida de nueve personas: siete bomberos y dos rescatistas de Defensa Civil.
José Luis Méndez y Sebastián Campos son dos de los héroes que perdieron la vida combatiendo el fuego en el depósito de archivos. Luis Méndez, padre de uno de ellos, y Florencia Paz, su novia, estuvieron en el programa "Chiche en vivo" junto al padre de Sebastián, Jorge, quienes revivieron la historia de los bomberos. También estuvo el ingeniero inspector del Gobierno de la Ciudad, Eduardo Castro, quien aseguró que "de ninguna manera esa construcción podía estar habilitada para la función que realizaba".
Historia de bomberos
Jorge Campos: "Yo no quería que Sebastián fuera cadete, pero me convencieron para que lo dejara. Yo sabía el riesgo que corría y me parecía que era demasiado chico. A los 14 años ya era cadete. A los 18 empezó a rendir para recibirse de bombero, se recibió y después no lo pude parar más. También era mecánico".
José Luis Méndez: "Yo llegaba de trabajar y él a los 13 años me dijo 'pa, me tenés que firmar esto porque soy menor de edad. No voy a estudiar, voy a ser bombero'. Yo le firmé para que entrara de bombero. Él entregó su vida".
El día del incencio
Eduardo Castro: "Me imagino que los bomberos hacen análisis previos, son conscientes de lo que hacen".
Jorge Campos: "Cuando los bomberos vamos a un incendio vemos qué es lo que se está quemando, vemos por dónde podemos atacar, qué manera es la mejor para atacar y, obviamente, vemos el menor riesgo para nosotros. En este caso había dos frentes. Tenían una entrada por un costado y por el frente. Los chicos sacaron el autobomba para atacar desde la entrada y en ese momento se cae la pared. A los chicos los agarra caminando. Mi hijo queda en la trompa del autobomba, que se había quedado a mitad de camino. La pared se vino, no había nada que dijera que la pared estaba cediendo: colapsó y cayó. La experiencia me dice a mí que la mayoría de las paredes caen hacia adentro, no hacia afuera".
Edificio sin condiciones
Eduardo Castro: "Tengo una gran indiganción. Cuando yo hice una inspección en ese lugar, lo que determiné es que por su condición de riesgo no cumplía con muchos requisitos. Las características y los materiales hicieron que yo planteara la clausura del lugar. Después de lo que pasó espero que se averigüe bien. Ese edificio nunca podría estar habilitado para lo que estaba habilitado. Me llama la atención porque un matutino dice que el Gobierno de la Ciudad hizo cuatro inspecciones y dijo que estaba todo bien. Si es así, estamos ante el Cromagnon de Macri. Es un edificio antiquísimo con hierro que no resiste la temperatura".
Nueva vida
Florencia Paz: "Cuando incorporen mujeres bombero en el cuartel de Villa Domínico voy a ser una de ellas porque son como mi familia. Mi padre y mi hermano trabajan ahí".
Jorge Campos: "Me quedó una nieta de 18 meses. Me queda la tarea de la criatura, que más adelante, cuando tenga la edad suficiente, se va a enterar quién era el padre, cómo la quería y por qué el papá arriesgo su vida: porque era su vocación. Él me dijo una vez: 'Si me tiene que pasar algo que no sea en la calle, que sea en un incendio'. Y así fue".
Luis Méndez: "Mi señora tiene un ACV, está consciente pero no habla. Se dio cuenta de todo porque era su único hijo, era la luz de su vida. Venía de visita y ahora no puede verlo, escucharlo, abrazarlo. Lo único que me queda es que todo el mundo lo recuerda como un buen compañero y buena persona. Era capaz de dar el alma por el cuartel".