Historia de dólares, bonos y un plazo fijo
* Por Osvaldo Pepe. Hay que reconocerle al kirchnerismo que, pese al largo ciclo que lleva al frente del Estado, mantiene intacta su capacidad de fuego ante quienes identifica, por uno u otro motivo, en general de modo arbitrario, como una acechanza para el “modelo”.
Nota extraída del diario Clarín
Si hasta parece que su vocación por el escarmiento y la amenaza retroalimenta su estilo y su sentido pretendidamente épico.
Por décadas será un leading case en el arte de amedrentar el del ciudadano Saldaña, quien por decir que en la actividad inmobiliaria en la que se desempeña había señales de una baja en las operaciones, y a la vez no tener al día sus obligaciones con el fisco, fue incinerado en la hoguera pública en que a veces deviene la cadena nacional.
La semana pasada otros 6.800 contribuyentes empezaron a ser intimados por la AFIP para devolver los dólares que compraron aduciendo que realizarían viajes al exterior, que finalmente no concretaron. Es lo que establece la circular 5318 del Banco Central del 5 de julio, otra vuelta de tuerca en el cerrojo al dólar iniciado, tímidamente primero, hacia noviembre del año pasado.
Ya por mentir, ya por casos de "fuerza mayor", la AFIP y el Central se meten en los bolsillos de la gente: así alimentarán novedosos pleitos, un festín para abogados bien entrenados en derecho constitucional o que sólo hayan posado el ojo en los enunciados que consagra el artículo 14 de la Constitución nacional, cuyo disfrute corresponde a todos los ciudadanos.
Desde fines del año pasado, el Gobierno fue secando la plaza de dólares con el objetivo alegado de pagar el viernes los US$ 2.300 millones de los BODEN 2012 (ver Festejo en la Bolsa con dudas sobre la presencia de Boudou), que concretará con toda la pompa y una escenografía digna de su "relato" : un acto público en la Bolsa, que seguramente presentará como una muestra de fortaleza y autonomía económica , algo similar a lo que hizo Néstor Kirchner con el pago al contado (con reservas del Banco Central) de unos US$ 10.000 millones para saldar la deuda con el FMI.
Ahora, el Gobierno reclama a 6.800 viajeros frustrados, unos US$ 37,8 millones.
Cierta vez, jocosamente, en un discurso ante una multitud Perón preguntó aquello de "¿Alguno de ustedes vio alguna vez un dólar?" No es frecuente que el kirchnerismo honre la memoria de Perón.
Quizá no se lo haya propuesto.
El "operativo desdolarizar" ha sido tal que Cristina anunció la pesificación de un plazo fijo de su fortuna personal por unos US$ 3 millones.
Algunos lo vieron como un gesto patriótico. Con más modestia, y en virtud de la transparencia republicana, la Presidenta, que exhibe tapas de diarios o nuevos billetes para ilustrar sus charlas coloquiales, acaso debería mostrar el comprobante de la operación de pesificación del robusto plazo fijo. No porque se dude de su palabra, sino por aquello de que "la mujer del César
Si hasta parece que su vocación por el escarmiento y la amenaza retroalimenta su estilo y su sentido pretendidamente épico.
Por décadas será un leading case en el arte de amedrentar el del ciudadano Saldaña, quien por decir que en la actividad inmobiliaria en la que se desempeña había señales de una baja en las operaciones, y a la vez no tener al día sus obligaciones con el fisco, fue incinerado en la hoguera pública en que a veces deviene la cadena nacional.
La semana pasada otros 6.800 contribuyentes empezaron a ser intimados por la AFIP para devolver los dólares que compraron aduciendo que realizarían viajes al exterior, que finalmente no concretaron. Es lo que establece la circular 5318 del Banco Central del 5 de julio, otra vuelta de tuerca en el cerrojo al dólar iniciado, tímidamente primero, hacia noviembre del año pasado.
Ya por mentir, ya por casos de "fuerza mayor", la AFIP y el Central se meten en los bolsillos de la gente: así alimentarán novedosos pleitos, un festín para abogados bien entrenados en derecho constitucional o que sólo hayan posado el ojo en los enunciados que consagra el artículo 14 de la Constitución nacional, cuyo disfrute corresponde a todos los ciudadanos.
Desde fines del año pasado, el Gobierno fue secando la plaza de dólares con el objetivo alegado de pagar el viernes los US$ 2.300 millones de los BODEN 2012 (ver Festejo en la Bolsa con dudas sobre la presencia de Boudou), que concretará con toda la pompa y una escenografía digna de su "relato" : un acto público en la Bolsa, que seguramente presentará como una muestra de fortaleza y autonomía económica , algo similar a lo que hizo Néstor Kirchner con el pago al contado (con reservas del Banco Central) de unos US$ 10.000 millones para saldar la deuda con el FMI.
Ahora, el Gobierno reclama a 6.800 viajeros frustrados, unos US$ 37,8 millones.
Cierta vez, jocosamente, en un discurso ante una multitud Perón preguntó aquello de "¿Alguno de ustedes vio alguna vez un dólar?" No es frecuente que el kirchnerismo honre la memoria de Perón.
Quizá no se lo haya propuesto.
El "operativo desdolarizar" ha sido tal que Cristina anunció la pesificación de un plazo fijo de su fortuna personal por unos US$ 3 millones.
Algunos lo vieron como un gesto patriótico. Con más modestia, y en virtud de la transparencia republicana, la Presidenta, que exhibe tapas de diarios o nuevos billetes para ilustrar sus charlas coloquiales, acaso debería mostrar el comprobante de la operación de pesificación del robusto plazo fijo. No porque se dude de su palabra, sino por aquello de que "la mujer del César