Hipnosis regresiva: una vieja ciencia al servicio de una nueva generación
Por Belén Satulovsky. Lograr una “explosión” de emociones es el método utilizado en esta terapia.
Hipnosis regresiva: llegar a la catarsis emocional puede lograr soluciones a problemas de salud, fobias, vicios o traumas de la infancia. Estar en regresión no es lo mismo que recordar, volver imaginariamente en el tiempo permite liberar la emoción original del momento y darle protección a la persona.
Lograr una “explosión” de emociones es el método utilizado en esta terapia, se trata de generar un desbloqueo emocional en esos recuerdos que el inconsciente intenta olvidar pero que, muchas veces nos traen consecuencias aunque no lo notemos.
Siendo una de las terapias más antiguas dentro de la psicología, ha tenido períodos de olvido y otros de gran aceptación sin embargo, a partir del siglo XIX comienza a tener más relevancia dentro de las nuevas terapias alternativas.
La Hipnosis Clínica Reparadora, o regresiva es un modelo terapéutico integral cuyo objetivo es la utilización del trance, no para inducir un cambio de conducta en el paciente, sino como herramienta de investigación para hallar el o los traumas que estén en el origen de los síntomas utilizando la hipnosis para penetrar en las capas del inconsciente, buscando y solucionando las raíces ocultas de los problemas.
Se trata de una técnica que permite sumergir al individuo en un estado de consciencia particular- estado de híper conciencia- diferente del estado de sueño y del estado de vigilia. Ese estado de consciencia ampliada no es un estado anormal; sino más bien, un estado natural provocado de forma artificial; es decir, muchas veces a lo largo del día entramos en dicho estado sin darnos cuenta.
Según la Hipnoterapeuta, Silvia Neiman del Instituto Scharovsky, a diferencia de la terapia convencional que trabaja con la parte consciente de la persona, acá se busca indagar en los recuerdos que el cerebro, por mecanismo de defensa “borra” de la mente para poder seguir adelante con la vida cotidiana. “Los pacientes tienen previamente una entrevista en la cual le cuentan sus problemas al terapeuta partiendo desde la niñez hasta el periodo actual. Esto sirve para ir relacionando los problemas del mismo con los recuerdos que va a ir seleccionando en la etapa de la hipnosis”
“Muchas veces tenemos problemas; desde fobias, hasta problemas de salud y no encontramos una cura, por eso siempre empezamos el recorrido de la terapia desde la infancia que es el momento donde los niños toman resoluciones ante los problemas y sin darnos cuenta, esas resoluciones nos van dejando marcas que repercuten en nuestra forma de ser de grandes” agregó Silvia.
Un ejemplo es el caso de una mujer quien sufría cistitis pero los médicos le decían que era psicosomático. Ante los constantes dolores se sometió a la terapia y en medio de la sesión fue a un momento de su infancia donde ella estaba en el jardín y se había hecho pis encima. Según la paciente, nunca había sentido tanta vergüenza como en ese momento, sus compañeros se burlaron y sus padres la retaron por tener que salir del trabajo para alcanzarle ropa. Desde ese día, la resolución que esa nena tomó fue la de aguantarse las ganas de ir al baño por varias horas para impedir que le vuelva a suceder. El hecho es que ella, al revivir lo que sintió en aquel momento en un estado puro logró darse cuenta de dónde venía su problema de salud y, a partir de ahí solucionarlo.
Así como muchos se remontan a recuerdos de su infancia, otras personas van hacia recuerdos que no pertenecen a su vida actual. La regresión a “vidas pasadas”. Sin embargo, ¿Cómo se sabe si lo que el paciente está contando es real o es un mero invento de su imaginación? Según el psicólogo e hipnoterapeuta Armando Scharovsky, no importa cuál sea la respuesta, “Si el paciente está creando una historia para nosotros, no importa si es cierta o no, por algún motivo su inconsciente está contándonos eso para decirnos algo. Nuestro deber es indagar en la historia para encontrar y solucionar el problema”.
Lo que ocurre con estas terapias es la mala utilización de la misma por parte de institutos y personas, esto se debe a la desinformación y el oportunismo que gira en torno a esta técnica el cual es muy amplio. Desde programas de televisión donde la presentan como una suerte de espectáculo, hasta cuentos e historias que muestran a la persona hipnotizada como alguien que no sabe lo que hace o que actúa en contra de su voluntad.
El problema es que hipnotizar es “peligrosamente fácil” asegura Scharovsky, el curso de HCP se enseña en sólo 5 días y sin la necesidad de ser médico o psicólogo para realizarlo. “Es muy importante tomarse en serio la terapia y hacerlo de forma profesional. Si vos abrís una herida llevando a la persona a reencarnar una sensación que su mente por defensa propia bloqueo y después no te ayudo o no sé cómo repararlo es un peligro, podes causarle un shock emocional al paciente “agregó el psicólogo. Por este mismo motivo hay persona que directamente no pueden someterse a la hipnosis, como es el caso de las embarazadas quienes corren riesgo de perjudicar al bebé como resultado de una emoción fuerte o momento traumático que revivan o, personas con esquizofrenia quienes pueden sufrir un episodio en medio de la sesión y perder el contacto con la realidad.
Si bien históricamente la hipnosis como terapia no es del todo aceptada dentro del marco de la psicología, cada vez se habla más de esta técnica en algunos lugares como en Inglaterra, Estados Unidos y España; en Argentina aún no está del todo presente, sin embargo se pueden encontrar lugares donde la enseñan y practican.
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