Hijos para todos
Un hombre de 42 años dona su esperma a parejas lesbianas, mujeres infértiles y sin compañía masculina. Ya fue padre de 82 niños y diez vienen en camino.
La publicación alemana Der Spiegel se hizo eco de la increíble historia de Ed Houben, un donante de semen de 42 años que, hasta la fecha, ha sido padre de 82 niños, y tiene 10 más en camino.
Este holandés, que comenzó como donante de semen convencional en su país natal y, por lo tanto, concibió 25 niños de los que no tiene datos (la Ley holandesa no permite saber la identidad del donante de esperma), decidió que quería seguir ayudando a mujeres infértiles o sin pareja masculina, pero hacerlo de una manera poco convencional.
Así, Houben encontró la web alemana Sperma Spender donde decenas de varones se ofrecen de forma voluntaria para donar su esperma a parejas lesbianas o mujeres sin pareja.
Lo que pretende esta web es que donantes y receptores contacten voluntariamente y eviten pasar por clínicas de reproducción asistida y, así, evitar pagar por conseguir ayuda para concebir.
Houben sí cobró por las donaciones que permitieron concebir a sus 25 primeros hijos. En Holanda, se paga 100 euros por cada donación. Sin embargo, el donante ha de parar cuando se alcanza la cifra de 25 niños concebidos, para evitar incestos involuntarios.
Cuando al holandés, que afirmó haber perdido la virginidad años después de empezar a donar semen, se le cerraron las puertas de la donación convencional y encontró la web alemana, vio una forma de seguir cumpliendo su curioso instinto paternal.
Pero, en una nueva vuelta de tuerca, Houben se ofrece no sólo a facilitar el esperma en un recipiente estéril (lo que hacía al principio con las mujeres que conocía en la web), sino a tener relaciones sexuales con ellas. Según sus propios cálculos, sus tasas de éxito son del 80%.
Para dar fe de su buen historial, Houben aporta los datos de su espermiograma y otros certificados de salud, que hacen a muchas mujeres elegirle a él frente a otros candidatos con mejores cualidades físicas. Orgulloso, explica que 10 de las madres a las que ha donado esperma, son médicas.
El caso de Houben recuerda a otras polémicas recientes, como la protagonizada por el dueño de una clínica de fertilidad londinense Bertold Wiesner, que se cree que engendró alrededor de 600 niños con su propio esperma.
Este holandés, que comenzó como donante de semen convencional en su país natal y, por lo tanto, concibió 25 niños de los que no tiene datos (la Ley holandesa no permite saber la identidad del donante de esperma), decidió que quería seguir ayudando a mujeres infértiles o sin pareja masculina, pero hacerlo de una manera poco convencional.
Así, Houben encontró la web alemana Sperma Spender donde decenas de varones se ofrecen de forma voluntaria para donar su esperma a parejas lesbianas o mujeres sin pareja.
Lo que pretende esta web es que donantes y receptores contacten voluntariamente y eviten pasar por clínicas de reproducción asistida y, así, evitar pagar por conseguir ayuda para concebir.
Houben sí cobró por las donaciones que permitieron concebir a sus 25 primeros hijos. En Holanda, se paga 100 euros por cada donación. Sin embargo, el donante ha de parar cuando se alcanza la cifra de 25 niños concebidos, para evitar incestos involuntarios.
Cuando al holandés, que afirmó haber perdido la virginidad años después de empezar a donar semen, se le cerraron las puertas de la donación convencional y encontró la web alemana, vio una forma de seguir cumpliendo su curioso instinto paternal.
Pero, en una nueva vuelta de tuerca, Houben se ofrece no sólo a facilitar el esperma en un recipiente estéril (lo que hacía al principio con las mujeres que conocía en la web), sino a tener relaciones sexuales con ellas. Según sus propios cálculos, sus tasas de éxito son del 80%.
Para dar fe de su buen historial, Houben aporta los datos de su espermiograma y otros certificados de salud, que hacen a muchas mujeres elegirle a él frente a otros candidatos con mejores cualidades físicas. Orgulloso, explica que 10 de las madres a las que ha donado esperma, son médicas.
El caso de Houben recuerda a otras polémicas recientes, como la protagonizada por el dueño de una clínica de fertilidad londinense Bertold Wiesner, que se cree que engendró alrededor de 600 niños con su propio esperma.